Guía | Cómo redactar un inventario de los bienes de tu inmueble alquilado  

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El inventario de bienes de un inmueble alquilado es un documento que nos sirve para detallar los objetos, muebles y electrodomésticos que hay en la vivienda. Además de su estado de conservación en el momento de entregársela al inquilino. Este documento sirve para proteger tanto al propietario como al arrendatario, ya que evita posibles disputas que puedan surgir al finalizar el contrato. 

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Para que el documento del inventario sea válido y aceptado por ambas partes, debe redactarse de forma clara y detallada. Asimismo, lo puedes incluir junto con el propio contrato de arrendamiento, grapado o con un clip.

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En la parte superior del documento, indica que se trata de un inventario y añade todos los datos de las partes. Es decir, los nombres completos y DNIs del propietario y del inquilino, así como la dirección del inmueble. También es recomendable indicar la fecha en la que se realiza el inventario, para dejar constancia.

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Con todos los datos indicados, se puede empezar a incluir la descripción de los bienes. Una forma práctica pasa por dividir la vivienda por estancias, registrando en cada una de ellas los muebles, electrodomésticos, utensilios y otros elementos que se encuentran en el momento de la entrega de las llaves.

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Por ejemplo, puedes indicar “Salón” e incluir los distintos elementos que hay:

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• Sofá.
• Mesa.
• 4 sillas.
• Cortinas
• Alfombra.
• Televisión.
• Etc.

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También puedes señalar cualquier desperfecto que se encuentre en el salón. Por ejemplo, suelo rayado o pintura desgastada. Si todo está recién pintado o nuevo también puedes indicarlo.

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En la cocina, lo mismo. Puedes detallar los electrodomésticos como el frigorífico, el horno, la lavadora y el microondas, así como el menaje de cocina. También puedes detallar el estado de cada uno de los electrodomésticos. Para ello, es importante probarlos todos previamente y ver que funcionan.

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Cada objeto que describas en el inventario debe ir acompañado de una breve descripción sobre su estado de conservación en el momento de la entrega del inmueble. Si no quieres complicarte mucho la vida, puedes usar términos como "nuevo", "buen estado", "desgastado" o "defectuoso". 

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En el caso de que cualquier mueble, sofá o electrodoméstico presente algún tipo de desperfecto visible, como arañazos, golpes o manchas, recuerda especificarlo en el documento para evitar malentendidos en el futuro. 

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Añade fotografías y vídeos de la estancia para completar lo descrito

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Es recomendable complementar la redacción del inventario con fotografías o vídeos de cada estancia, asegurándote bien de que se vea todo lo que de mencionas en el documento. Es decir, si señalas que una cosa está desgastada, debe apreciarse el desgaste en la fotografía o en el vídeo, para luego poder comparar.

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Estas imágenes deben pegarse en el propio documento, para que se pueda ver en detalle la descripción de cada estancia, todo lo que contiene y su estado actual, tal cual se le entrega al inquilino. Es fundamental, ya que son una prueba visual que respalda la información escrita. 

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El inventario debe ser revisado por ambas partes

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También es aconsejable que tanto el propietario como el inquilino revisen juntos el inventario antes de firmarlo, verificando que todos los objetos y su estado son correctos.

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Por ejemplo, el propietario puede indicar que el sofá está en perfecto estado y que el inquilino no esté de acuerdo. En ese caso, deberán debatirlo y llegar a un consenso, si finalmente quieren afianzar el contrato de alquiler.

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¿Hay que incluir una cláusula en el contrato acerca del inventario?

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Se puede añadir al contrato una cláusula que indique que el inventario ha sido revisado y aceptado por ambas partes. Es lo ideal porque sirve de referencia en el caso de discrepancias al finalizar el contrato de arrendamiento. Para dejar constancia de ello, el documento deberá firmarse por ambas partes y en todas las hojas.

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¿Cómo se gestiona el inventario finalizar el contrato de alquiler?

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Con un buen inventario, la finalización del contrato será mucho más ágil. En el momento de la finalización del contrato de alquiler y la devolución de las llaves y de la fianza, se deberá realizar una revisión del inventario para comprobar si los bienes han sufrido algún tipo de deterioro más allá del desgaste normal del uso. 

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En el caso de daños visibles, el propietario podría descontar el importe de la reparación de la fianza, siempre que esté justificado. 

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¿No sabes cómo gestionarlo? Empieza ya ismo a utilizar el software de gestión de alquileres de Rentger. En la siguiente guía te contamos paso a paso cómo crear un inventario y añadirlo a un contrato. ¡Es fácil y rápido! 

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