A la hora de hablar de inversiones y rentabilidades, una de las opciones más populares es la inversión en bienes raíces (ladrillo). En el siguiente artículo analizamos el rendimiento del alquiler respecto a otros tipos de inversión, para que escojas la opción que se adecúe más a tu situación.
En el momento de invertir los ahorros, es posible tener dudas sobre dónde conseguir las rentabilidades más altas con el menor riesgo posible. Entre las alternativas más frecuentes encontramos las siguientes: alquiler de inmuebles, bolsa, fondos de inversión, criptomonedas o depósitos, entre otros.
Cada opción tiene sus ventajas y sus riesgos. Sin embargo, en los últimos años, una de las opciones más populares es la vivienda, dado que el precio no para de subir. Muchos lo consideran como una inversión segura a largo plazo.
Existen distintos tipos de inversiones en las que puedes invertir tu dinero, con el objetivo de conseguir buenas rentabilidades a corto o a largo plazo. Una de ellas consiste en comprar inmuebles para alquilar.
La escasez de oferta en muchas ciudades y la alta demanda han hecho que los inmuebles sean vistos como un valor seguro, una alternativa muy rentable para invertir los ahorros. Sin embargo, es importante comparar su rendimiento con el de otras inversiones, para saber si en realidad es la opción más rentable.
La fórmula para calcular la rentabilidad de un inmueble en alquiler es sencilla: rentabilidad bruta (%) = (Ingresos anuales por alquiler/Precio de compra) x 100.
Sin embargo, es importante conocer la rentabilidad neta de un inmueble. Para ello, a los ingresos tendrás que restarles todos los gastos generados, como gastos de comunidad, IBI, seguros, periodos vacíos del inmueble en el caso de haberlos, etc. Además del IRPF. Es así cómo podrás conocer la rentabilidad real.
En España la rentabilidad neta varía entre un 3 % y un 7 %, dependiendo de la ciudad, la ubicación exacta y el tipo de vivienda. En zonas de alta demanda como Madrid o Barcelona, es más habitual ver rendimientos brutos cercanos al 6 %, que se quedan en torno al 4 % netos.
No obstante, cuando se trata de conocer la rentabilidad de un inmueble, no hay que tener en cuenta únicamente el ingreso mensual por el alquiler, sino también que el inmueble puede revalorizarse con el paso de los años, aumentando su valor de mercado. Es decir, no solo podrías obtener unos ingresos fijos los años que dure alquilado, sino también en el momento de la venta.
Antes de invertir en vivienda, es importante que conozcas todas las alternativas disponibles en el mercado.
Depende del perfil del inversor.
Aunque el alquiler no siempre ofrece la rentabilidad más alta, es un tipo de inversión que ofrece estabilidad, ingresos periódicos y que tiene un gran potencial de revalorización. Al final, aunque haya momentos de crisis, siempre termina subiendo. El secreto está en comprar cuando es barato y vender cuando está caro.