VeriFactu es el nuevo sistema que entra en vigor en España para luchar contra el fraude fiscal. El objetivo principal es garantizar que todas las facturas emitidas por las empresas y autónomos queden registradas de manera segura, transparente y accesible para la Agencia Tributaria. Dado que es obligatorio para todas las pymes y autónomos, también lo es para los profesionales que emiten facturas por sus servicios de alquiler. Por ejemplo, como sucede en el caso de la vivienda de uso turístico, cuando se le emite factura al cliente que reserva la habitación. No sería obligatorio en alquileres convencionales de larga duración, donde no se emite factura.
Antes de nada, debes saber que este sistema entrará en vigor a partir de 2026, por tanto, es todo nuevo. Incluso podría haber cambios hasta su implementación total.
En el caso de los alquileres de inmuebles, la gestión de facturas es especialmente sensible. No se trata solo de cobrar la renta mensual a los inquilinos, sino también de reflejar de manera clara todos los servicios o suministros asociados al alquiler del inmueble, como agua, luz, gas, internet o gastos de comunidad.
Normalmente, los gastos de la comunidad los asume el propietario (el casero). Sin embargo, el gasto de los suministros puede correr a cargo del inquilino o del propietario. Suele hacerse de una manera o de otra dependiendo del tipo de contrato y de su duración. Por ejemplo, en un alquiler por días lo suele abonar el casero, mientras que en un alquiler de meses lo suele abonar el inquilino.
Cada propietario puede seguir sus propios criterios a la hora de gestionar el pago de los suministros, pero debe hacerse bien para evitar problemas con la AT.
Las facturas deben ser completas, correctas e incluir todos los conceptos. Por ejemplo:
Bajo VeriFactu, todo debe quedar perfectamente registrado y enviado a la AEAT. Cualquier modificación en la factura deberá hacerse a través de una rectificativa.
Cuando hablamos de VeriFactu y la gestión de las facturas de servicios o suministros en los alquileres, creemos que es importante hablar de sus beneficios.
A primera vista, VeriFactu pueda parecer una carga administrativa o un problema más para las empresas. Esto es principalmente por el tiempo que supone aprender a trabajar bajo este sistema o por tener que migrar hacia un software que lo tenga integrado, pero la realidad es que implica una serie de ventajas.
Cuando algo es nuevo, automáticamente puede causar rechazo. Sin embargo, es importante darle una oportunidad, porque implica numerosas ventajas para los propietarios de alquileres de inmuebles.
Todo cambio implica una serie de retos, sobre todo en lo que respecta a la curva de aprendizaje. Para muchos propietarios de alquileres, VeriFactu es un sistema nuevo y desconocido, lo que genera muchas dudas, preguntas e incluso preocupación. Es normal.
Somos conscientes de que la transición hacia VeriFactu no estará exenta de desafíos. Para muchos pequeños arrendadores que antes emitían las facturas a mano o a través de plantillas de Excel puede ser un problema, porque ahora tendrán que adaptarse a programas homologados.
No obstante, este esfuerzo tiene su recompensa, porque se agilizan las cuentas y se aumenta la transparencia. Al final, cualquier pequeña revisión es mucho más rápida, dado que Hacienda ya tiene todos los datos previamente.
La llegada de VeriFactu supone un cambio importante a la hora de gestionar la facturación de alquileres y servicios asociados. Es algo nuevo y los cambios no siempre gustan, sobre todo porque es algo obligatorio. No obstante, tiene sus ventajas y permite avanzar hacia un mercado más transparente y profesional.
Con esta novedad, tanto arrendadores como inquilinos saldrán beneficiados, por la transparencia y seguridad por ambas partes. Por tanto, aunque todo cambio implica una inversión de tiempo, sin duda será positivo para seguir avanzando en la digitalización del mercado inmobiliario.