Cómo gestionar con éxito la finalización de un contrato de alquiler

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1- Extinción del contrato de alquiler y las condiciones

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En el caso de que exista un acuerdo por ambas partes, todo seguirá su curso normal. Claro que, se pueden producir otras situaciones. 

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Por ejemplo, la parte arrendadora de la vivienda podrá finalizar el contrato de alquiler si se producen incumplimientos de contrato por parte del arrendatario o si finalizan las prórrogas obligatorias. 

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También se podrá dar por finalizado el contrato si se avisa con dos meses de antelación y si se necesita la vivienda para uso propio o de familiares de primer grado. Algo que cambia en el caso de que se desee vender el piso, porque ese caso no se podría llevar a cabo, salvo que se llegue a un acuerdo entre ambos.

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Por otro lado, los inquilinos también pueden dar por finalizado el contrato después de 6 meses. Es el tiempo mínimo que deben quedarse en la vivienda y abonar las mensualidades. 

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Para finalizar el contrato, se puede comunicar verbalmente o mediante escrito, vía burofax, email o SMS certificado. De esta forma, queda constancia de la comunicación, para evitar cualquier problema.

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En el caso de dejar la vivienda antes de tiempo, la ley de arrendamientos urbanos contempla una indemnización de la parte proporcional de una mensualidad por año de contrato. Aunque, para aplicarla, debe aparecer figurado en el contrato. Por lo tanto, si aparece y se deja el piso a los 6 meses, se podría aplicar la indemnización por media mensualidad.

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2- Modelo de escrito para finalizar el contrato y entrega de llaves

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Una vez todo lo anterior esté listo, necesitas un modelo de escrito para firmar la entrega de llaves. En ese documento se recogen las distintas circunstancias por las que finaliza el contrato y la fecha. Así como la entrega de llaves. 

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En Rentger encontrarás disponible este modelo, para usar siempre que lo necesites y adaptado a la última normativa. Nosotros solo te recomendamos utilizar un modelo que provenga de una fuente fiable, para evitar problemas.

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En el modelo deben figurar los datos de las dos partes, fecha de firma, fin de contrato y entrega de llaves. También se puede hacer constar en el documento una posible deuda, si la hubiera y el estado en el que se entrega la vivienda. 

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Siempre es recomendable adjuntar una especie de inventario fotográfico del estado de la vivienda, tanto antes como después. Es algo que se recomienda hacer a las dos partes, para poder defenderse frente a reclamaciones de la otra parte.

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3- Devolución de la fianza

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El siguiente punto a contemplar, es la fianza del alquiler. Esta cantidad queda retenida para poder hacer frente a posibles incidencias que hayan podido surgir durante la estancia del inquilino.

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Si queda pendiente alguna deuda o hay algún desperfecto, el importe se restará de la cantidad de fianza a devolver. Asimismo, habrá que tener en cuenta si el desperfecto se debe a una falta de mantenimiento, por mal uso o bien a causa del desgaste lógico de la vivienda. 

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En cualquier caso, lo habitual es que se retenga una parte de la fianza si el inquilino rompe algo o deja sucio o deteriorado el piso. Normalmente, se pide dejarlo como lo ha encontrado.

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También es importante recordar que no se puede pagar la última renta con la fianza, aunque en algunos casos lo hagan.

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¿Y el pago de suministros? Lo ideal es que esté a nombre del inquilino, por lo que debería encargarse él. Tras finalizar el contrato, es importante poner de nuevo los suministros a nombre de su propietario, para que le lleguen a él.

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Dicho todo esto, ¿cuándo se devuelve? Lo cierto, es que el plazo para devolverlo es de 1 mes desde la entrega de llaves. Pero debe devolverse lo antes posible. De hecho, si transcurren más de un mes desde la entrega de las llaves, el inquilino puede pedir intereses legales.

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En algunos casos, como ocurre con el País Vasco, el Gobierno de la comunidad tiene 3 meses para devolver la fianza. Por lo que el arrendador deberá adelantar la cantidad de su bolsillo y posteriormente se la abonará el Gobierno vasco.

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Teniendo en cuenta estas tres claves, seguro que ahora ves más fácil finalizar los contratos de alquiler sin problemas. Realmente, si ambas partes ponen de su parte es muy sencillo y no suele haber problemas.

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¿Te ha quedado alguna duda? Recuerda que en Rentger encontrarás modelos de contratos y todo lo que necesites para gestionar tus inversiones en ladrillo con éxito.

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