¿Se pueden evitar inquilinos morosos o es mucho pedir? Lo cierto, es que si haces una buena selección en tu inmueble de alquiler, puedes tratar de atraer a buenos inquilinos; que paguen y no te den ningún tipo de problema en tu inmueble. Lo vemos a continuación.
Consejos para evitar inquilinos morosos
Por probabilidad, cualquier persona puede salir “rana” y dejar de pagar. Hay personas que son muy buenas engañando o también se puede pasar por un momento malo y caer en la morosidad, dejando de pagar la vivienda alquilada.
Claro que, siempre podemos tratar de reducir la probabilidad de que eso ocurra llevando a cabo una serie de medidas preventivas.
1- Pide una serie de documentos
Lo primero que tienes que hacer para cubrirte las espaldas y antes de aceptar a tu nuevo inquilino en la vivienda, pasa por pedirle una serie de documentos, como son:
- Nóminas de los 3 últimos meses para comprobar sus ingresos
- Fotocopia de su contrato laboral para comprobar su estabilidad y condiciones
- En el caso de autónomos, última declaración de la renta o modelos trimestrales
Al pedir estos documentos, podrás hacerte una idea de la viabilidad de cada uno de los posibles inquilinos. Al fin y al cabo, siempre transmite más confianza un funcionario con su sueldo asegurado todos los meses que un inquilino que tiene un contrato de trabajo temporal.
En el caso de que se niegue a aportar esta información, podría ser que no tenga trabajo, que lleve poco tiempo o que perciba muy pocos ingresos. Son situaciones que generan más desconfianza y siempre es mejor ir a por un inquilino que demuestre su situación en el ámbito laboral.
2- Establece un buen precio
Otro consejo para no atraer inquilinos morosos, pasa por fijar un buen precio por el alquiler. No debe ser ni muy alto ni muy bajo y existen las razones.
Si es muy alto, solo se lo podrán permitir unos pocos y tendrás poco donde elegir, por lo que puede que tomes una mala decisión por ir un poco “a la desesperada”. Además, también puede ocurrir que algún inquilino potencial se meta a algo que no se puede permitir y tenga más problemas para pagarlo.
Si por el contrato el precio es demasiado bajo, puede que tengas tantas llamadas que no puedas más y no sepas con cual quedarte. Además, también es posible que atraigas a personas de bajos recursos y tampoco te interesa que no puedan pagar el alquiler.
Por todo esto, lo ideal es fijar un precio que se encuentre en la media. Es así como podrás atraer justo al perfil de inquilino que te interesa.
3- Pide aval, seguro impagos o fianza
Para cubrirte las espaldas y evitar que te dejen de pagar, es importante que tomes al menos una o dos de estas decisiones. La fianza es totalmente normal y está a la orden del día, por lo que debe ser de al menos un mes como indica el artículo 36. En algunos casos se puede pactar una cantidad superior, sobre todo si el inquilino no muestra una gran solvencia y así se pacta entre ambas partes.
En el caso de que el inquilino no muestre mucha solvencia, también está la opción del seguro de impago de alquiler. Cuesta poco dinero todos los meses y se le puede repercutir al inquilino. Simplemente, se establece un precio de alquiler mayor. Claro que, hay personas reacias, porque es un coste que saben que están pagando.
Luego, está el aval bancario. Es una opción más costosa para el inquilino y puede que no le resulte rentable, por eso es importante exponer varias alternativas.
En cualquier caso, es importante que exista al menos alguna de estas opciones. Como te decimos, si hay dudas lo más habitual pasa por contratar un seguro de impagos o bien pedir más meses de fianza.
4- Realiza un buen contrato
Es fundamental que exista un contrato de alquiler con todo bien claro y firmado por todas las partes. También puedes adjuntar fotos del estado actual del inmueble e incluso hacer un vídeo, dado que son esas cosas que pueden proteger a ambos y el inquilino también agradece.
Recuerda que puedes realizar el contrato en Rentger.
5- Analiza a los interesados y elige al mejor
Es posible que tengas varios interesados en alquilar tu vivienda. En ese caso, siempre puedes quedarte con los que más confianza te aporten y elegir a tu preferido. Es algo totalmente lícito y habitual.
Si bien es cierto, que hay perfiles que pueden ser muy solventes pero que lo tenga complicado de demostrar, cómo los autónomos. Al fin y al cabo pueden tener meses muy buenos y de repente no tener ingresos, como pasó a causa de la pandemia. Por ello, también puedes guiarte por tu instinto, pero siempre tratando de cubrirse bien las espaldas para evitar posibles impagos.
Recuerda que en tiempos de crisis aumentan los impagos.
