A la hora de alquilar una vivienda, te sorprenderá conocer los diferentes incumplimientos que tienen lugar en los alquileres. En la siguiente guía hacemos un repaso por los 7 más frecuentes.
Los incumplimientos más frecuentes en el contrato de alquiler
Existen varios incumplimientos frecuentes por parte de los inquilinos que los propietarios de viviendas en alquiler deben conocer y abordar adecuadamente.
A continuación, te los exponemos, para que puedas hacerte una idea de las implicaciones y consecuencias que puede tener alquilar tu vivienda actualmente. Al menos, así estarás más preparado y sabrás cómo reaccionar frente a cualquiera de las siguientes situaciones.
1- Impago de las rentas
La morosidad en el pago del alquiler es uno de los incumplimientos más comunes. Esto puede ser resultado de "morosos profesionales”. Es decir, personas que nunca pagan y se quedan en la vivienda, como en el caso de los okupas.
Aunque detrás de la morosidad también puede haber personas normales o corrientes que simplemente están pasando por un mal momento económico, como la pérdida de empleo. En ese caso, podrían verse obligadas a dejar de pagar el alquiler.
2- Deterioro de las viviendas
El segundo incumplimiento más común es el deterioro significativo de las viviendas o un mal mantenimiento. Esto se refiere a cuando los inquilinos causan daños importantes a la propiedad o no la mantienen adecuadamente, lo que puede resultar en una devolución en peores condiciones que cuando se alquiló.
Es una pena, debido a que el propietario recibe una vivienda en peor estado e indirectamente está perdiendo dinero, porque podría tener que gastar una determinada cantidad en repararla y ponerla habitable.
3- Utilizar la fianza como mes de alquiler
Algunos inquilinos optan por utilizar la fianza como pago del último mes de alquiler, lo cual es ilegal según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). La LAU establece que la fianza debe mantenerse intacta y ser devuelta al inquilino al finalizar el contrato.
Sin embargo, algunos para agilizar deciden hacerlo así. Por lo que es otro de los incumplimientos frecuentes y que debes conocer a la hora de alquilar tu vivienda.
4- Terminar el contrato antes de tiempo
Esto también pasa más de lo que nos gustaría. Algunos inquilinos tienen la creencia errónea de que pueden abandonar la vivienda cuando lo deseen sin consecuencias. Sin embargo, esto no es del todo así.
De hecho, esto sólo es cierto si el contrato de arrendamiento no incluye una cláusula de penalización por desistir anticipadamente del contrato. Si existe tal cláusula, el inquilino puede enfrentar sanciones económicas proporcionales al tiempo restante en el contrato.
5- Incluir a otra persona en la vivienda
Algunos inquilinos añaden a personas adicionales, mayores de edad, para vivir en la propiedad sin informar al propietario ni incluirlos en el contrato de alquiler.
Esto está muy a la orden del día, sobre todo en el caso de pisos de estudiantes o viviendas familiares. Pero lo cierto es que puede generar problemas para el propietario, ya que estas personas no asumen ninguna responsabilidad contractual, incluyendo el pago del alquiler y las posibles reparaciones que sean necesarias.
6- Tener mascotas cuando no se puede
Si en el contrato se establece que no se puede tener mascotas, a menudo los inquilinos se lo saltan y deciden tenerlas igualmente. Es otro de los incumplimientos más comunes.
Normalmente, hay propietarios que aunque ponen esa cláusula hacen la vista gorda en el caso de mascotas pequeñas e inofensivas, como puede ser una cobaya o un pájaro. Claro que, la cosa cambia en el caso de un perro o un gato, que difícilmente se puede ocultar su presencia.
Cuando se indica su prohibición, normalmente suele ser para evitar posibles daños que causan estas mascotas. Por ejemplo, dañar las puertas o el sofá. Si el inquilino lo cumple, no solo se podría rescindir el contrato, sino que incluso podría cobrar la fianza para arreglar los daños.
7- Hacer ciertos cambios en la vivienda sin avisar el propietario
Salvo que en el contrato diga lo contrario, por lo general el inquilino no puede hacer lo que quiera en cuanto a reformas y mejoras en la propiedad. Es decir, no puede hacer reformas como tirar un tabique o pintar. La cosa cambia si lo habla con el propietario y éste le da su consentimiento. A veces incluso se puede negociar.
¿Cómo evitar estos problemas?
Para evitar estos incumplimientos, es importante que los propietarios realicen unos contratos de alquiler claros que aborden las responsabilidades y las penalizaciones por incumplimiento.
Y no solo eso, porque mantener una comunicación abierta y regular con los inquilinos puede contribuir a resolver problemas antes de que se conviertan en conflictos graves.
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