Cómo cambiar suministro de agua en un piso de alquiler
¿Planeas alquilar tu vivienda y no sabes cómo poner el suministro del agua a nombre de tu inquilino? En la siguiente guía te contamos qué hacer.
Lo cierto, es que es frecuente que los propietarios tengan el agua a su nombre. Claro que, en el momento en el que la vivienda pasa a estar alquilada, es importante que pongan al inquilino como titular del contrato del suministro del agua, para que la responsabilidad de un posible impago recaiga únicamente sobre esa persona.
No obstante, aunque pueda parecer algo frecuente, no todos los propietarios saben cómo hacer esta gestión. También hay a quienes les da miedo dejar algo tan importante como los suministros de su vivienda a nombre de otra persona, pero es una forma de protegerse, para que la deuda no recaiga sobre el propietario.
A continuación vemos qué documentación es necesaria y los pasos a seguir.
Una vez se ha llegado acuerdo con un inquilino en un contrato de alquiler, es importante hacer estos trámites cuanto antes. Para ello, es necesario tener a mano la siguiente documentación:
No obstante, ten en cuenta que algún documento puede variar dependiendo de la compañía de aguas. Pero suele ser un procedimiento similar para la mayoría.
La realidad es que el coste cambia dependiendo de la ciudad. Lo habitual consiste en abonar una fianza entre 50 y 100 euros para sufragar un posible impago del inquilino, pero se le devolverá al propietario tras finalizar el contrato.
No obstante, el pago de esta fianza no se debe confundir con el trámite por el alta del agua, cuyo coste no es reembolsable.
Los tiempos cambian y este procedimiento está tan normalizado que se puede hacer de varias maneras. Hay quienes prefieren ir inquilino y propietario físicamente, pero aparte de presencial también se puede hacer online, por teléfono o por email. Digamos que, hay opciones para todos los gustos.
Sí. Lo cierto es que el pago de esa fianza no es dinero porque aunque pueda parecer un gasto extra que tenemos que adelantar, es un dinero que vamos a recuperar. Por lo que no es un motivo de peso para no hacer el cambio.
Pero sobre todo, lo más importante es que si el contrato de suministro de agua está a nombre del inquilino, solo es responsable de pagar la factura. Es decir, de cara a la empresa suministradora, él será el deudor en caso de no pagar. Por lo que el propietario podría estar tranquilo por esta parte, sin tener que adelantar dinero.
Ocurre algo bien diferente si está a nombre del propietario, dado que tendría que adelantar el dinero y podría arriesgarse a no cobrar si el inquilino es un moroso. Además, es una preocupación más y una molestia, sobre todo en el caso de tener que ir detrás del inquilino para cobrar.
En ese caso, debe avisar al propietario con una antelación de al menos 30 días de que deja la vivienda. A partir de ahí, el propietario puede llamar a la suministradora para informar de nuevo del cambio y así añadir sus datos bancarios de nuevo, para que no le sigan llegando facturas al inquilino.
Puede ocurrir que con los retrasos en la factura, la última del inquilino le llegue al propietario un mes más tarde de haberse ido. En este caso, lo habitual es guardar la fianza -que hay 30 días para devolverla-, para que se pueda hacer frente a este tipo de gastos. Es decir, se restaría el pago de la factura del agua de la fianza y se le abonará la diferencia al propietario así que estuviera todo listo y al día.
Es importante que el propietario se acuerde de poner de nuevo el suministro del agua a su nombre en el momento de que el inquilino deje la vivienda y de ponerlo a nombre del inquilino en el momento en el que alquila la vivienda. Siempre es por su seguridad y para llevar las cuentas bien al día.
En cualquier caso, es importante dejar constancia de todos estos pagos en la aplicación de gestión del alquiler de Rentger, para que conozcas la rentabilidad real que te genera cada inmueble y no se te pase nada.
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