Si delegas en un gestor la gestión de tus inmuebles (algo muy recomendado si tienes varios), es importante que evalúes el rendimiento del gasto para ver si la operación te permite obtener la rentabilidad esperada y deseada. En la siguiente guía te contamos cómo puedes evaluar a tu gestor de inmuebles.
En el momento en el que decides poner un inmueble en alquiler, tienes varias opciones:
Normalmente, en el mercado encontrarás gestores que se encargan de todo a cambio de una determinada cantidad de dinero. Normalmente, es un porcentaje sobre la mensualidad, aunque también puede ser una cantidad fija.
Si prefieres delegar la gestión de tus pisos en alquiler en manos de un tercero, sin duda es la mejor opción. Pero, ¿cómo saber si vale la pena delegar? ¿Cómo sé si me conviene? ¿Cómo sé que el gestor que tengo me permite obtener la máxima rentabilidad posible por el inmueble? Es importante hacerse estas preguntas.
Para muchos propietarios que tienen inmuebles alquilados, contratar un gestor o administrador de propiedades es una forma de ahorrar tiempo, reducir el estrés y garantizar la mayor rentabilidad posible por el inmueble.
Sin embargo, ojo, porque hay que tener en cuenta que estos servicios conllevan un coste: los gastos de gestión.
Evaluar el rendimiento de los gastos de gestión te permitirá saber si le estás pagando una tarifa justa a tu gestor. Además, te puede ayudar también a identificar oportunidades de mejora y tratar de obtener una mayor rentabilidad a largo plazo.
Para empezar el análisis, ten en cuenta lo siguiente:
Al final, depende de cada persona. A priori, delegar en un gestor de inmuebles puede reducir la probabilidad de cometer errores a la hora de alquilar tus inmuebles, por lo que te hace ganar en tranquilidad. Además de ayudarte a evitar posibles multas, demandas o conflictos con inquilinos.
Otra ventaja importante es el tiempo, dado que no tendrás que hacer nada. Otra persona en tu lugar podrá encargarse de cualquier problema que surja con el inquilino, lo que te ayuda a vivir más tranquilo. Al final, podrás invertir todo ese tiempo en hacer algo que te guste más o lo disfrutes de otra manera.
Si quieres hacerlo bien, no es algo que tengas que hacer una vez y ya está, sino que requiere de un seguimiento continuo. Principalmente, para que el profesional en el que delegas “no se duerma en los laureles” y obtengas siempre la mayor rentabilidad posible por tus inmuebles alquilados.
No dudes en estar al día siempre de los precios del mercado, de cómo suben y fluctúan, para así estar seguro de que sacas el mayor partido a tu inversión.