En el mercado de los bienes inmuebles, regatear es algo habitual. Hay quienes regatean el precio de compra de una vivienda, haciendo una oferta por un precio inferior. Pero también hay quienes regatean el precio de un alquiler. Aquí os ponemos unos consejos para evitar que regateen lo que pides por tu vivienda en venta o en alquiler.
En el mercado de los bienes inmuebles, regatear es algo habitual. Hay quienes regatean el precio de compra de una vivienda, haciendo una oferta por un precio inferior. Pero también hay quienes regatean el precio de un alquiler. ¿Cómo evitar que esto ocurra?
A la hora de establecer precios de venta, lo habitual es inflarlo un poco para ir bajando. Claro que, hay que establecer un tope, un límite, porque sin hinchamos demasiado el precio, corremos el riesgo de no recibir ningún contacto nunca.
Digamos que lo ideal es establecer un precio que esté dentro del mercado, y quizás un % superior en el caso de tener mejoras o aspectos destacados: está a estrenar, es muy moderno, tiene unas vistas increíbles, etc.
Claro que, el usuario que busca la vivienda, también sabe que el precio está inflado y de salida es reacio a pagarlo entero. A no ser que se enamore de la vivienda.
Entonces, ¿cómo evitar que el potencial inquilino o comprador nos regatee el precio? Haciendo que le parezca perfecta; que se enamore del inmueble y que no quiera ofrecer ni un euro menos por riesgo a perderla.
Las estadísticas señalan que la negociación del precio de compraventa en nuestro país es de un 10%. Es decir, si una vivienda cuesta 100.000 euros, le ponemos 110.000 euros, el cliente regatea esos 10.000 euros y se queda contento, y el propietario obtiene la cantidad inicial.
Claro que, como ya te avanzamos, el comprador también sabe este truco y puede que no solo quiera regatear ese % de precio inflado, sino también otro porcentaje extra por defectos que ha encontrado. Por ejemplo, posibles reparaciones que hacen falta, reformas, pinturas, etc.
Puede que te sorprenda este dato. Pero si dejas a punto tu vivienda y trabajas su imagen, pasarás de ese 10% de posible regateo al 3%. Pero lo mejor, es que muchas no sufren ninguna rebaja. Se venden al precio que sea.
Por eso, lo ideal es dejar todo listo e impoluto para que el interesado no tenga nada con lo que regatear. Es decir, la idea es hacer un poco de home staging y dejar tu casa lista para entrar a vivir.
Si bien es cierto que hay casas que se venden “de cualquier manera”, tal y como están. En muchos casos son viviendas que proceden de herencias o de divorcios, lo que implica venderse en muchos casos rápido y mal, perdiendo dinero. Por lo que, no se paran a cuidar estos aspectos porque quieren deshacerse lo antes posible de la propiedad.
Pero si en tu caso, quieres hacer una operación buena para obtener una gran rentabilidad (recuperar tu inversión y ganar dinero), es importante que conozcas este truco y que cuides los aspectos que te comentamos.
De esta forma, estarás más cerca de conseguir tu objetivo: que el cliente tenga un flechazo con tu inmueble y que no te quiera regatear por miedo a perderlo.
Una imagen vale más que mil palabras. En el caso de un piso en venta o en alquiler, todavía más. Y es que, los inmuebles entran por los ojos. Si el piso gusta mucho, el teléfono no parará de sonar y tendrás tantos interesados que podrás elegir, consiguiendo una gestión pisos alquiler redonda.
Esto último es lo que queremos conseguir, que haya tantos interesados en alquilar o comprar el inmueble que están dispuestos a pagar lo que le pides, sin pedirte una rebaja. Porque de hacerlo se estarían arriesgando a perderlo y, como saben que es espectacular y que habrá más interesados, lo cogerán sin dudarlo.
Por tanto, es importante que cuides y mucho la imagen de tu vivienda en alquiler o en venta. Si haces una reforma, aunque sea pequeña, recuperarás la inversión y podrás obtener más dinero por la vivienda. Incluso si haces mejoras en la vivienda en alquiler, si destaca podrás pedir más dinero.
Lo ideal, es que mantengas un equilibrio, que gestiones muy bien los ingresos y los gastos, el precio de venta o el precio de alquiler, para obtener la rentabilidad deseada por tu inmueble. Cuanto más consigas, mayor será el beneficio, por eso es importante cuidar todos estos aspectos, para ganar siempre.
Así que no dudes en hacer una pequeña inversión en dejar a punto tu vivienda antes de publicarla. Verás que consigues tus objetivos y que te va mucho mejor con tu gestión patrimonial. Y si buscas un software con el que hacer seguimiento de todo, recuerda que puedes empezar a usar Rentger ahora mismo.
¿Te ha quedado alguna duda? ¡Pregúntanos!