Normalmente, el pago de impuestos como el IBI en las viviendas de alquiler son cuestiones que normalmente incumben únicamente al propietario de la vivienda. Sin embargo, es habitual repercutir este tipo de “gastos” al inquilino, dado que se coge una parte de la mensualidad del alquiler. Pero, ¿cómo gestionarlo?
Gestionar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de una vivienda alquilada es una responsabilidad que normalmente recae solo sobre el propietario.
Antes de nada, debes saber que el IBI es un impuesto local que grava la propiedad de bienes inmuebles como viviendas, locales comerciales o terrenos.
El importe del IBI se determina en función del valor catastral del inmueble y la tasa impositiva establecida por el ayuntamiento correspondiente. Por ejemplo, una vivienda de unos 200.000 euros puede tener un IBI de en torno a unos 300 euros al año.
Es una tasa que se paga una vez al año y que le llega al propietario, a su dirección habitual. Pero, ¿quién lo paga? En general, el propietario es el responsable legal de pagar el IBI. Sin embargo, es frecuente que los propietarios lo paguen con las mensualidades que reciben a cambio de alquilar la vivienda.
En cualquier caso, la norma general indica que el IBI lo debe pagar el propietario. Tal y como recoge el artículo 20.1 de la LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos), estamos ante un impuesto que recae sobre la vivienda y pertenece al propietario, no al inquilino, por lo que el responsable de pagarlo es el propietario.
Normalmente, en la gran mayoría de contratos de alquiler se indica que es el propio arrendador el que se encarga de pagar los impuestos que recaen sobre la vivienda que tiene alquilada. Con lo cual el inquilino se desentiende de todo esto, se limita a pagar la mensualidad del alquiler y listo (en algunos casos, la comunidad de vecinos).
En la mayoría de los modelos de alquiler de vivienda debería aparecer de esta forma. Si no es así, es importante que lo revises y lo cambies, para dejar claro que es el propietario el que paga el IBI.
Normalmente, el ayuntamiento envía un aviso de pago del IBI al propietario, ya que legalmente es su responsabilidad. Aunque no es un impuesto que se pague a medias, de alguna forma podrías decir que siempre se repercute al inquilino.
Realmente, todos los gastos se repercuten a los inquilinos. Al fin y al cabo las vivienda alquiladas tienen por un lado ingresos y por el otro gastos. Los gastos se enfrentan con el dinero que se ingresa al alquilar la vivienda, por eso es importante tener todo bien detallado en las hojas de cálculo.
Nuestro consejo es que uses un software de gestión de viviendas de alquiler donde puedas poner todos los ingresos y gastos que te generan tus inmuebles. Así podrás ver que llevas todo al día y que no te retrasas con el pago de ningún impuesto (como puede ser el IBI).
Además, te puede ayudar a descubrir tus viviendas más rentables. Es una información valiosa y que te puede ayudar a sacar mejores conclusiones fruto de tus inmuebles en alquiler .
También es importante conservar la documentación relacionada con el IBI, como los recibos de pago y cualquier notificación relacionada. Estos documentos serán necesarios para justificar los pagos realizados en caso de cualquier disputa futura.
El propietario de la vivienda de alquiler también debe tener en cuenta las implicaciones fiscales del IBI.
El propietario puede deducir el IBI en su declaración de la renta, mientras que el inquilino no puede deducirlo. Esto es así debido a que es el propietario el que lo paga y tiene alquilado el piso, con lo cual puede disfrutar de este beneficio fiscal.
El IBI puede subir el precio de un año a otro. Sin embargo, si eso sucede el propietario puede optar por renegociar las condiciones del contrato para subir la mensualidad debido al aumento de los gastos relacionados con el inmueble.
En cualquier caso, esto no se puede hacer tan alegremente. Lo ideal es indicar subidas en función del IPC, para poder hacer pequeñas subidas paulatinamente y que ya queden cubiertas las posibles subidas de los seguros o pago de impuestos como el IBI.
En cualquier caso, si tienes pisos en alquiler y tienes dudas o necesitas ayuda sobre cómo gestionar el IBI de una vivienda alquilada, lo mejor es que busques asesoramiento. Así te quedarás más tranquilo y te aseguras hacerlo todo bien.
Recuerda que las leyes y regulaciones sobre el IBI pueden variar según el propio ayuntamiento o comunidad autónoma, por lo que es importante consultarlo cada año. ¡No dudes en preguntarnos las dudas que tengas!