Provisiones de gasto en inmuebles en alquiler: ¿qué es y cómo se gestionan? 

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Antes de nada, debes saber que una provisión es una cantidad de recursos que se deben considerar con el objetivo de guardarlos por si fuera necesario. En el caso de una vivienda en alquiler, al hacer provisiones de gasto, digamos que cualquier imprevisto no nos coge por sorpresa, porque ya contábamos con él.

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Y es que, cuando se alquila una vivienda, no se debe pensar únicamente en los ingresos mensuales que recibimos en la cuenta corriente, dado que todos los meses hay que hacer frente a una serie de gastos. Por ejemplo, pago de la comunidad de vecinos, seguro de hogar o de impago, etc.

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Claro que, la vivienda alquilada no siempre genera el mismo tipo de gastos. Algunos son esperados y otros son completamente inesperados, por eso es fundamental hacer una provisión de fondos.

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¿Cuánto dinero separar a modo de provisiones de gasto en una vivienda en alquiler?

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Lo ideal es separar entre el 5-10% de cada mensualidad. Por ejemplo, si al año recibes 6000 euros por el inmueble, trata de separar unos 600 euros. De esta forma, con el paso del tiempo irás formando un colchón financiero para hacer frente a posibles gastos, ya sea imprevistos o más bien previstos.

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Hay ocasiones en las que el propietario no se lo puede permitir, sobre todo si es la primera vivienda alquilada y con ella tiene que hacer frente a otros gastos o deudas. En cualquier caso, si es recomendable empezar lo antes posible con la provisión de fondos dedicada a la vivienda en alquiler, para que cualquier imprevisto no suponga un percance.

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Lo ideal, es separar esta cantidad en una cuenta secundaria o de ahorro que esté destinada para este fin. De esta forma, no te sentirás tentado a gastarlo para cualquier otra cosa.

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¿Qué gastos puede generar una vivienda de alquiler?

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La provisión de gasto es para hacer frente a esos gastos que podemos tener y que hay que restar de los ingresos, para obtener cuales son los beneficios netos reales. Por ello, entre los gastos más frecuentes nos encontramos:

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• Cambio de cualquier aparato electrodoméstico
• Alguna pequeña reforma de mantenimiento 
• Algún pequeño arreglo (a no ser que entre por el seguro de hogar)
• Derramas en la comunidad de vecinos 

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Mediante la provisión, se guarda una cantidad de liquidez para estos gastos y así se hace el pago de los mismos con el dinero separado. De esta forma, no afecta a las finanzas. Por eso es tan importante llevarlo a cabo.

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Además, debes tener en cuenta que con el paso de los años todo cuesta más, por lo que cuanto antes empieces a separar dinero, más fácil te será hacer frente a los gastos de mantenimiento que pueda generar tu inmueble alquilado.

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En el caso de entregar el inmueble completamente vacío, sin electrodomésticos, tendrás que hacer frente al reemplazo de menos aparatos. Claro que, es más alquilable una vivienda que tiene cocina equipada con electrodomésticos. Por eso también debes tenerlo en cuenta a la hora de poner tu casa en el mercado.

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Normalmente, figura en el contrato de alquiler que es el propietario el que se hace cargo del mantenimiento de la vivienda y de lo que contiene. Le ofrece una serie de bienes al inquilino y, en el caso de que alguno deje de funcionar, le deberá proporcionar otro nuevo. Por ejemplo, comprar una nueva lavadora si la vieja ya no funciona. 

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¿Cómo gestionarlo?

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Lo ideal es que utilices un programa de gestión de viviendas de alquiler como Rentger. En nuestro programa podrás hacer seguimiento de todos los ingresos, gastos y también el dinero separado a modo de provisión de fondos. De esta forma, ningún gasto te supondrá un imprevisto, porque ya tendrás un colchón para ello.

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Y es que, en el caso de tener un inmueble alquilado o varios, puede ocurrir que en un momento dado vengan todos los imprevistos de golpe, por lo que necesitas poder hacerle frente. Es tu responsabilidad como propietario.

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De esta forma, si se estropea cualquier electrodoméstico, ya no será un problema, dado que tendrá la provisión preparada para cubrir dicho gasto. Lo mismo ocurre con cualquier otro gasto derivado del mantenimiento o de las mejoras que se puedan llevar a cabo en el inmueble, porque con los años se va desgastando.

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Recuerda separar como mínimo un 5% de todo lo ingresado en la mensualidad, porque al cabo de varios años irás creando un buen colchón frente a imprevistos, porque siempre los hay.

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¿Te ha quedado alguna duda sobre la provisión de fondos para los gastos derivados del mantenimiento de un inmueble en alquiler?

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