Cómo imputar los gastos de reforma y adecuación de un inmueble de alquiler

cómo imputar los gastos de una reforma y cómo adecuar un inmueble de alquiler

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cómo imputar los gastos de una reforma y cómo adecuar un inmueble de alquiler

Tener un inmueble en alquiler conlleva una serie de gastos con los que debemos contar y computar con ayuda de un software de gestión de alquiler. Pero, ¿cómo imputar los gastos de una reforma y cómo adecuar un inmueble de alquiler? ¡Te damos las claves para acertar!


Reforma en un piso en alquiler: cómo gestionar los gastos y qué obras hacer


Con el paso de los años, los inmuebles se vuelven antiguos, las cosas se deterioran y necesitamos invertir en una reforma para que nuestra vivienda siga siendo competitiva en el mercado de alquiler. 


El problema de ofrecer algo muy viejo es que llega un día en el que no solo perdemos interesados, sino que el estado del piso nos lleva a tener que bajar el precio de la mensualidad, lo que hace que se pierda dinero.


Y es que, al hacer una reforma en una vivienda en alquiler podemos cobrar una mensualidad mucho más alta, dado que si no invertimos en mantenerlo en buen estado llegará un día en el que tengamos que bajar de precio la mensualidad o que incluso nos quedemos sin inquilinos.


¿Se pueden incluir estos gastos en la Renta?


Hacienda es consciente de que a la hora de alquilar un inmueble, no es todo beneficios, sino que tenemos una serie de gastos a afrontar. Es decir, comunidad de vecinos, derramas, IBI, posibles reformas, etc.


No obstante, es importante que sepas que dentro de los gastos deducibles en inmuebles de alquiler entran reforma y conservación, pero no los de mejora. ¿Por qué? Porque para el fisco es una inversión en la vivienda de cara a mejorar la rentabilidad que obtienes, no es un gasto deducible. 


¿Qué se considera un gasto de recuperación y conservación? Los que se realizan con el fin de mantener en buen estado la vivienda, como el pintado o el arreglo de las instalaciones, ya sea de calefacción, el ascensor, las puertas de seguridad, etc. Es decir, gastos que mantengan la vida útil de la vivienda y la alarguen.


Mientras que, un gasto de mejora sería por ejemplo poner un aire acondicionado a una vivienda que carecía de ello. No obstante, si se cambian o reemplazan elementos en un estado ruinoso y para ello hay que hacer una reforma, sí podría incluirse como un gasto amortizable.


Por lo tanto, podrás incluir como gastos en la renta todos los que te ayuden a mantener el inmueble en buen estado y maximizar su vida útil sin que aumente su valor.


Para que puedas incluirlos sin tener problemas, es importante que guardes a buen recaudo todas las facturas de las reformas acometidas en tu vivienda. También puedes sacar fotos del antes y del después. 


¿Qué tipo de reformas debería adoptar para mantenerlo en buen estado?


Lo ideal es abarcar las reformas en el momento en el que son necesarias. Por ejemplo, si el suelo tiene polilla, no podrás alquilarlo en esas condiciones, por lo que deberás solucionarlo. Lo mismo ocurre si se estropea la fontanería o la electricidad, son reformas necesarias para su normal conservación.


En el caso de ser un piso muy antiguo con baños o cocinas de obra y que resultan inservibles o que dan muchos problemas, obliga a hacer una serie de reformas para que pueda ser habitable. Es decir, si hacemos que las reformas mantengan unas condiciones óptimas de habitabilidad, sí podremos deducirlo.


Por ejemplo:


  • Pintar las paredes
  • Poner un inodoro nuevo si el otro está roto o en mal estado
  • Cambiar griferías si están muy mal
  • Reparar el suelo si está en mal estado


¿Cuándo hacer estas reformas?


Nuestro consejo es que hagas las reparaciones en cuanto sean necesarias, para no alargar el problema y que el gasto finalmente sea mayor. Pero también puedes aprovechar los periodos en los que está vacío el piso para renovar la pintura o hacer otros cambios menores que permitan mantenerlo en buen estado. 


¿Por qué es necesario hacerlas?


Para no tener que bajar el precio del alquiler o quedarte sin inquilinos porque nadie quiere alquilar un piso en ruinas. Es importante que inviertas en su conservación y se mantenga en condiciones óptimas de habitabilidad


  • Si ves que nadie alquila tu vivienda o que tienes que bajar la mensualidad porque ya no es competitivo, necesitas invertir en estas obras.


> Gestiona siempre los gastos y los ingresos con Rentger


A la hora de gestionar los inmuebles de alquiler es fundamental llevar un seguimiento de todo lo que entra y de todo lo que sale. De esta forma, nada se te pasará por alto y no tendrás problemas de liquidez.


Por lo general, se recomienda separar entre un 5 y un 10% de la mensualidad para gastos de conservación. Así no te supondrá prácticamente nada en cuanto llegue la hora de abordarlos.


¿Tienes alguna duda o pregunta? Te ayudamos a resolverla.


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