Cómo reclamar daños al inventario de tu inmueble a un inquilino

Lamentablemente, puede ocurrir que un inquilino cause graves daños en un inmueble. La buena noticia, es que se pueden reclamar, para que el propietario no tenga que asumir todo el coste por su parte. En la siguiente guía te contamos cómo reclamar daños en el inventario de tu inmueble a un inquilino.

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Lamentablemente, puede ocurrir que un inquilino cause graves daños en un inmueble. La buena noticia, es que se pueden reclamar, para que el propietario no tenga que asumir todo el coste por su parte. En la siguiente guía te contamos cómo reclamar daños en el inventario de tu inmueble a un inquilino.

Guía | Aprende a reclamar daños ocasionados en tu inmueble por el inquilino

En primer lugar, es importante distinguir entre daños normales a causa de un uso normal de la vivienda y también los daños intencionados o provocados a mala fé por el inquilino.

Con el paso del tiempo, es normal que la vivienda se vaya deteriorando. Los electrodomésticos pueden romperse e incluso pueden aparecer desperfectos en general en la vivienda, sobre todo si se tienen perros, niños o si se lleva muchos años habitando el piso.

Claro que, no todos los tipos de daños son iguales. En el momento de entregar la vivienda de vuelta, si el arrendador ve daños en el inmueble o en determinados bienes, puede reclamar estos daños.

Esto debe de estar estipulado en el contrato de alquiler de la vivienda. Es uno de los puntos habituales en el que se indica que el inquilino es el responsable único de los daños en la vivienda. Debe indicarse claramente que el inmueble se debe devolver en las mismas condiciones en las que se entregó, a excepción de, como bien te comentamos, el deterioro debido a un uso normal.

Cuando el propietario es consciente de los daños, el primer paso suele ser quedarse con la fianza con el objetivo de reparar los desperfectos. Si los daños son escasos, en muchas ocasiones puede ser más que suficiente. Pero también podría ocurrir que el inquilino no esté de acuerdo con el importe de arreglar los daños y trate de reclamar vía judicial la fianza al arrendador.

No obstante, el primer caso sería el ideal. Hay desperfectos, el propietario lo resta de la vivienda y le devuelve la parte que ha quedado libre. Pero, ¿y si el dinero de la fianza no llega? ¿Y si el inquilino deja de pagar el último mes? En esta situación habría que proceder a una reclamación judicial.

El arrendador puede proceder a reclamar los daños en su vivienda basándose en los artículos 1555 y 1556 del Código Civil. El 1555 señala que “el inquilino debe cuidar el inmueble arrendado con la diligencia necesaria”. Mientras que el 1556 recoge que “si el inquilino no utiliza la diligencia necesaria, entonces el arrendador podrá reclamar los perjuicios ocasionados”.

En el caso en el que no hayan pactado algo adicional en el contrato en materia de daños, entrarían estos artículos mencionados. Por lo que el propietario podría ampararse en ellos para tratar de reclamar y recuperar lo que es suyo.

¿Cómo demostrar la existencia de los daños y la culpabilidad del inquilino?

Como imaginas, no es todo tan sencillo, dado que en este proceso el arrendador tiene que ser capaz de demostrar que existen daños y que el culpable fue el inquilino. Por ello, debe tener pruebas suficientes para convencer al juez. Así se recoge en el artículo 217.2 de la Ley de enjuiciamiento civil.

¿Qué tipo de pruebas?

- Es recomendable sacar fotografías o vídeos en el momento de entrega y recepción de la vivienda: lo cierto es que este acto puede parecer un poco violento o desproporcionado, porque el inquilino podría sentir que no confían en él y empezar con mal pie con el propietario. Pero lo cierto es que es lo mejor para ambas partes, para evitar problemas. En el caso de ver los datos y no esperarlos, es importante hacer un reportaje fotográfico de todos ellos.

- Acudir con testigos al acto de entrega de llaves: también es recomendable llevar a algún testigo el día de la entrega de las llaves. Mejor si es imparcial, como puede ser el portero o el presidente de la comunidad, dado que si es familia podría parecer una especie de trato de favor.

- Llevar al Notario en día de la entrega de llaves: en el caso de que el propietario tenga sospechas de que algo no va bien con el inquilino y que puede haber daños, la mejor forma de certificar es que hable con un Notario para que acuda junto a él el día de la entrega de las llaves. Si no es posible, lo ideal es que acuda lo antes que pueda. De esta forma podrá hacer un Acta Presencial para dar fé del estado de la vivienda, acompañado de un reportaje fotográfico con los principales daños.

- Los daños se deben valorar mediante un perito: aparte de los pasos anteriores, es importante que sea un perito profesional quien evalúa los daños sucedidos en la vivienda.

Esperamos que gracias a esta guía te haya quedado más claro cómo proceder a la reclamación de posibles daños en la vivienda. ¿Hablamos?

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