Es posible que al comprar o alquilar un piso te hayan mencionado la palabra “reserva”. Pero, ¿qué es exactamente la reserva? ¿Hay que pagar algo? ¿Me asegura la vivienda? Lo vemos: 

Reserva de vivienda: importe 

A menudo los propietarios de viviendas las ponen en venta o en alquiler para que los interesados acepten el precio o directamente hagan su oferta. Claro que, antes de abonar dicha cantidad, existe lo que se conoce como reserva.

La reserva de un inmueble es el importe que se le entrega en forma de custodia a la inmobiliaria para que guarde el inmueble que nos interesa. De esa forma, te aseguras que nadie te lo va a quitar mientras haces otros trámites.

Existe tanto para alquileres como para ventas. Al fin y al cabo, en cualquiera de los dos casos nos puede interesar reservar el inmueble; tanto si nos gusta mucho nuestra futura vivienda en propiedad como en alquiler.

Es por ello, que a menudo los usuarios que buscan un nuevo hogar se topan con que tienen que abonar una pequeña señal o cantidad en concepto de reserva.

¿Cómo funciona?

En el caso del alquiler, la reserva queda hecha hasta la firma del contrato de arrendamiento. Siempre y cuando las garantías que exige el propietario sean cumplidas por la parte arrendataria. Mientras que, para la compraventa, igualmente se hace la reserva hasta la firma del contrato privado de compraventa con arras. 

Este adelanto en concepto de reserva se descuenta del precio final. En el momento en el que se entrega, se hace un papel conforme a que se ha entregado dicha cantidad, con la fecha establecida y la firma de ambas partes. Es importante que quede todo perfectamente cumplimentado, para evitar problemas.

¿Y si se echa atrás la operación?

Si el inquilino o comprador interesado en la vivienda adelanta una determinada cantidad en concepto de reserva y luego se echa atrás, perdería el importe entregado. Es una forma de que no se hagan reservas si de verdad no se está interesado, porque perjudica especialmente al propietario.

En el caso de las arras, se suele realizar un contrato en el que se indica que si la parte vendedora se echa atrás, le debe devolver el doble de lo abonado previamente en concepto de arras. Pero todo depende de lo que aparezca reflejado en el contrato de arras, en el que ambas partes deben estar de acuerdo. 

Puede haber arras, reserva, las dos o solamente una. Depende de cómo se haga la operación, si interviene directamente el propietario, la inmobiliaria, si el piso es de banco… Pero suele ser imprescindible como mínimo señal pequeña en forma de primer paso, para mostrar interés y reservar el inmueble.

¿Qué cantidad se da?

También es habitual preguntarse por la cantidad que se entrega en concepto de reserva, tanto en el caso de una venta como de un alquiler.

¿Cuánto hay que adelantar en concepto de reserva? En el caso de un alquiler, lo habitual pasa por entregar una mensualidad. Es decir, se adelanta en forma de reserva lo que sería el precio del primer mes y listo. 

¿Y si es la compraventa de un inmueble? De media podríamos hablar de un importe entre los 3.000 y los 5.000 euros. Depende del valor del piso, de cómo lo gestione el administrador de fincas… Es decir, no hay un importe fijo para todas las operaciones de gestión de inmuebles.

¿Cuándo hacer una reserva?

Lo habitual pasa por reservar un inmueble cuando se está 100% seguro de lo que se quiere alquilar o comprar. Ten en cuenta que, es un dinero que puedes perder si luego te echas para atrás. Por lo que, es recomendable adelantar este dinero en concepto de reserva solo si se está seguro. 

¿Qué situaciones te pueden llevar a echarte atrás? Cambio de localidad por trabajo, aparece un piso que te gusta más y/o que es más barato, imprevisto de última hora, problema con la persona con la que ibas a compartir el piso, etc.

Pero pagar una reserva es interesante porque es beneficioso para las dos partes. El futuro inquilino o comprador se asegura de que su vivienda va a ser suya y no se hace falsas ilusiones y el propietario puede dejar de buscar vivienda o de enseñarla. Los dos finalizan esta aventura.

> Consejo: las condiciones siempre claras para evitar problemas

En cualquier caso, es fundamental que la reserva esté vinculada a unas condiciones con las que estés de acuerdo. Si lo estás, la reserva pasa a ser firme. Si no estás de acuerdo con algo, siempre se puede parar y evitar reclamaciones por ninguna de las dos partes en el futuro.

Esperamos que esta información te sea realmente útil. Ya sabes que con la app de gestión de inmuebles de Rentger todo esto es más sencillo, tanto para una parte como para la otra. ¿Hablamos?