¡Esta es la pregunta del millón! A la hora de reformar un piso para alquilar, es normal tener dudas sobre si elegir muebles, materiales o electrodomésticos buenos y de calidad para durar muchos años o si ir a Ikea y elegir opciones económicas para tirar unos pocos años. ¿Qué es mejor? ¡Lo ponemos sobre la balanza!
Si estás arreglando o amueblando un piso para ponerlo en el mercado de alquiler, es normal que tengas dudas sobre cuánto dinero gastar en los muebles o en los electrodomésticos. ¿Es mejor cosa barata y sencilla o cosa buena para muchos años? Analicemos los pros y contras de cada cosa.
Como no todo es blanco y negro, también es importante poner sobre la mesa los beneficios de elegir opciones más low cost.
La realidad es que lo caro aporta caché. Una vivienda que se ve más premium puede alquilarse por más dinero, pero para eso debes echar cuentas y analizar a ver si te compensa la inversión realizada y en cuantos años lo vas a amortizar.
Aunque los electrodomésticos caros pueden hacer que tu piso sea de lujo y poder cobrar un alquiler más alto, es importante considerar la rentabilidad a largo plazo.
Es decir, puede que gastes 1000 euros en electrodomésticos baratos y 3000 euros en electrodomésticos caros, ¿pero puedes cobrar 2000 euros más por la misma vivienda solo por que tiene unos electrodomésticos mejores? Será cuestión de analizar la rentabilidad que te genera una operación u otra.
También puedes investigar la demanda de alquileres con electrodomésticos caros o baratos y ver que se alquila mejor, para ver si compensa o si no hay apenas una diferencia importante de precio. Pero en cualquier caso comparar la rentabilidad es clave para ver qué opción ofrece el mejor ROI.
De alguna u otra manera, sí. Una reforma low cost puede costarte la mitad que una reforma de lujo, pero deberás analizar la rentabilidad que te puede generar una reforma u otra, para ver que te sale más a cuenta.
Si es cierto que una reforma con materiales de calidad puede hacer que tengas vivienda en perfecto estado para 30-40 años, mientras que una reforma low cost puede presentar imperfecciones en poco tiempo. Son formas distintas de hacer las cosas, por lo que deberás analizar qué prefieres y qué va mejor contigo.
Lo ideal es que enfoques tus viviendas en alquiler a tu inquilino ideal. Puede que haya inquilinos que prefieran pagar más y tener muebles de lujo y otros que prefieran pagar lo mínimo y tener un techo donde vivir. Sin duda, son perfiles opuestos, por lo que deberás determinar a qué perfil de inquilino te quieres enfocar.
Aún así, creemos que la clave es encontrar un equilibrio entre ofrecer comodidades atractivas para los inquilinos y asegurar una inversión rentable. Porque sin duda, se puede tenerlo todo y ofrecer un gran piso, de calidad y actualizado con buena rentabilidad.
¿Qué opinas? ¿Qué opción prefieres o cuál crees que puede ser más rentable?