Dicen que un buen inquilino vale oro. ¡Puede ser! Sin duda, alquilar una vivienda a la misma persona y durante mucho tiempo puede ser una gran tranquilidad para el propietario, sobre todo si sabe que la vivienda está en buenas manos y cuidada. Si quieres atraer a un buen inquilino, te contamos cuáles son las mejores prácticas para atraer inquilinos de calidad.
Si tienes una vivienda en alquiler, es normal que quieras tener inquilinos buenos, que paguen religiosamente cuando toque y que cuiden bien de tu vivienda.
Y es que, tener inquilinos de calidad no solo garantiza un flujo constante de ingresos todos los meses, sino que también puede ayudar a mantener tu propiedad en buenas condiciones.
Pero, ¿cómo conseguir atraer a los mejores inquilinos posibles? Hay varios trucos infalibles que funcionan:
Dicen que la primera impresión es la que vale. Un piso que se ve bonito y cuidado sin duda será mucho más atractivo para el inquilino.
Antes de poner la propiedad en alquiler, asegúrate de que no hay cosas rotas y de que el inmueble está limpio, porque esto no solo aumentará el interés de los inquilinos, sino que también te permitirá cobrar un alquiler más alto. Es todo ventajas.
Normalmente, a los buenos inquilinos no les importa pagar un poco más si el piso está mejor. Por lo que puedes tratar de ir a por los mejores.
Un precio demasiado bajo puede dar que desconfiar entre los inquilinos buenos, mientras que un precio demasiado alto puede espantar a todos los interesados y hacer que no tengas inquilinos suficientes para elegir. Por eso es importante que investigues el mercado y pidas un precio justo.
Las fotos de alta calidad son imprescindibles para atraer inquilinos de calidad. Utiliza fotografías profesionales o hazlas tú, pero con suficiente luz y donde la vivienda salga lo más favorecida posible.
Nuestro consejo es que incluyas imágenes de las principales estancias de la casa, como la cocina, el baño y las habitaciones. Es importante que dejes a los inquilinos potenciales con ganas de querer ir a ver la casa en persona, por lo que te recomendamos dedicar un rato a sacar las fotos lo mejor que puedas.
Una descripción detallada es fundamental. Piensa que cuanto mejor detalles menos te escribirán para preguntar las dudas.
También es importante que intentes vender tu piso lo mejor que puedas, destacando los aspectos más top de la vivienda. Por ejemplo, la luz, lo cerca que está de escuelas o de la parada del autobús, la cantidad de servicios que tiene, etc. Recuerda ser honesto y decir siempre la verdad.
Tras publicar los anuncios y verificar que todo es correcto, nuestro consejo es que analices los perfiles de los inquilinos interesados en alquilar el piso.
Para ello, puedes verificar el historial crediticio, investigar el historial de alquiler anterior y verificar los antecedentes penales. Así podrás saber rápidamente si los inquilinos son de fiar, para tratar de reducir el riesgo de impagos u otros problemas propios de inquilinos conflictivos.
Para evitar problemas a futuro, todo debe quedar bien detallado y aclarado por escrito. Para ello, antes de firmar el contrato de alquiler, sé claro con los derechos y las obligaciones de ambas partes.
Esto puede incluir políticas sobre el mantenimiento de la propiedad, las reparaciones menores, el comportamiento en la comunidad y las políticas de pago del alquiler. Si el inquilino lo tiene claro desde el principio y no pone pegas, normalmente todo va bien.
La comunicación abierta es clave para tener una relación buena con el inquilino. Es importante que te muestres cercano y que des pie a los inquilinos a informar sobre cualquier problema que puedan tener.
Si eres rápido resolviendo cualquier pequeño problema, seguro que el inquilino está más contento y tranquilo, lo que te garantiza un alquiler largo y cobrar todos los meses.
Sin duda, atraer inquilinos de calidad es vital para que todo vaya bien o, al menos, para aumentar la probabilidad de que así sea. Así que no lo dudes y sigue esta guía de mejores prácticas para captar a un buen inquilino y crear una relación positiva y duradera a largo plazo. Realmente, es algo que beneficia a las dos partes.
¿Te ha quedado alguna duda?