La tendencia de compartir piso sigue en aumento. Cada vez son más las personas que optan por esta filosofía de vida y deciden alquilar una habitación en un piso. Pero, ¿conoces el proceso? Esto es todo lo que deberías saber:

Alquilar habitación en piso compartido | guía

Si quieres alquilar tu vivienda por habitaciones, en la siguiente guía te contamos todo lo que necesitas saber para que nada te coja por sorpresa. También te recomendamos que pruebes nuestro software gestión pisos alquiler, Rentger, porque te puede facilitar mucho el procedimiento.

Pros y contras de alquilar tu vivienda por habitaciones

¿Se puede obtener una rentabilidad mayor con esta dinámica? Lo cierto, es que es una alternativa a considerar respecto al arrendamiento de la vivienda completa. Claro que, una de las diferencias es que se regula por el código civil, dado que se está alquilando solo una parte de la vivienda, no toda.

Cuando se alquila por habitaciones, el propietario debe hacer un contrato para cada inquilino. En cuanto a la duración, la establecen las partes. Por ejemplo, en el caso de estudiantes, lo habitual es que se fije por los 9 meses del periodo lectivo.

Otra importante curiosidad, es que el alquiler de habitaciones debe realizarse sobre una vivienda amueblada. Todo ello deberá aparecer perfectamente reflejado en el contrato, indicando que puede hacer uso de su habitación y de las zonas comunes. Así como las normas correspondientes.

¿Se pueden obtener más beneficios fiscales? Lo cierto es que sí. No hay que pagar el IVA, pero sí declarar los beneficios. 

Entonces, ¿dónde están las contras? Una de ellas, es la incertidumbre. Es decir, la falta de seguridad respecto a los contratos para largos periodos. Si decides alquilar de forma temporal, podrías tener el piso sin alquilar durante ciertos periodos del año. Es más, tampoco tienes la seguridad de volver alquilarlo.

Otro de los puntos negativos, es que al entrar personas diferentes continuamente, el daño que se le hace a la vivienda es mayor. Puede que muchos sean cuidadosos, pero también puede haber inquilinos más dejados. Tenlo en cuenta.

Lo mismo en cuanto a las reglas a la hora de compartir vivienda y zonas comunes. Puede que la convivencia no sea igual con unos y con otros y eso pueda conflictos en algún momento.

En términos de okupación, al meter a gente en la vivienda continuamente, tienes más probabilidad de dar con un inquilino que no pague. Aunque es mejor no pensar en eso y echar siempre mano de trucos para garantizar el cobro del alquiler.

Por último, la responsabilidad. Si se arrienda en su totalidad, las responsabilidades quedan claras. Pero si se realiza un alquiler por habitaciones, se dividen, pasa a ser de cada inquilino por separado.

¿Y la vivienda vacacional?

Las viviendas de uso turístico también se encuentran en auge. En esta ocasión, es otra de las tendencias del momento si hablamos de viviendas vacacionales, dado que cada vez más usuarios las eligen para disfrutar de sus vacaciones.

En este caso, es importante analizar muy bien si puede funcionar en tu barrio o ciudad. De ser así, podrías obtener una mayor rentabilidad, dado que los ingresos suelen ser mucho mayores respecto al alquiler tradicional.

Además, como por lo general hay una plataforma que te respalda, el pago está asegurado. Cobras por la estancia.

También permite una gran flexibilidad, porque puedes alquilar tu vivienda cuándo y cómo quieras; por habitación, completa, en determinadas fechas, etc. E incluso ser selectivo con los huéspedes. Tú tienes la última palabra.

Si lo vas a llevar a cabo, es importante invertir en home staging para dejar la vivienda preciosa, práctica y cómoda para el huésped. Recuerda que, a mayores opiniones positivas, más reservas y más podrás subir el precio. 

Es una modalidad emergente y que se encuentra en auge en estos momentos. Incluso en tiempos de coronavirus ha sabido plantarle cara a otros tipos de alojamiento convencionales.

Entonces, ¿merece la pena?

En términos de rentabilidad, suele merecer la pena. El problema está en la falta de seguridad, porque no es tan seguro o estable como puede ser un alquiler de larga estancia, por muchos años. Es decir, si necesitas contar con unos determinados ingresos al mes, sin contratiempos, puede que no sea la mejor opción para ti.

No obstante, si tienes distintos inmuebles, puedes dividir la gestión patrimonial. Es decir, destinar unas viviendas a alquiler vacacional, otras a alquiler de piso por habitaciones (tipo estudiantes) y otras a un alquiler tradicional. Para maximizar la rentabilidad de cada una. Puede que según la zona, funcione mejor una cosa u otra.

¿Cómo gestionarlo con éxito?

Para gestores de alquiler y propietarios de viviendas, la mejor opción pasa por utilizar un programa gestión arrendamientos como Rentger. Es una herramienta imprescindible que facilita mucho las cosas, para que hagas un seguimiento completo de los gastos e ingresos que te generan sus activos.

En el caso de los pisos compartidos, es doblemente importante, dado que te ayuda a controlar mejor los ingresos que hacen cada uno de los inquilinos, para que nada se te escape por alto.

Esperamos que esta información te haya resultado útil a la hora de gestionar los alquileres por habitaciones. Si tienes cualquier duda, podemos echarte una mano.