Alquiler con opción a compra: ventajas y desventajas para propietarios

El alquiler con opción a compra es una modalidad de alquiler que suele gustar a los inquilinos y propietarios de vivienda. Al final, ambos ganan con el acuerdo y puede encajar muy bien en según qué casos. A continuación analizamos las principales ventajas y desventajas del alquiler con opción a compra para los propietarios. ¡Descubre si es para ti!

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El alquiler con opción a compra es una modalidad de alquiler que suele gustar a los inquilinos y propietarios de vivienda. Al final, ambos ganan con el acuerdo y puede encajar muy bien en según qué casos. A continuación analizamos las principales ventajas y desventajas del alquiler con opción a compra para los propietarios. ¡Descubre si es para ti!

Ventajas del alquiler con opción a compra para los propietarios

El alquiler con opción a compra es una modalidad que gusta a propietarios e inquilinos y tiene ventajas para ambos. Desde el punto de vista del propietario, los principales beneficios son los siguientes: 

  • Ingreso asegurado mientras se vende la vivienda: si se necesita liquidez, esta opción es ideal. Mientras dura el contrato de alquiler, el propietario recibe ingresos mensuales, lo que le permite obtener rentabilidad de su inmueble sin necesidad de venderlo de inmediato. Puede empezar a obtener liquidez desde el momento de alquilarlo y luego venderlo.
  • Posibilidad de vender a un precio preacordado: el precio de venta se establece al firmar el contrato, lo que protege al propietario ante posibles bajadas del mercado inmobiliario. Puede ser una opción interesante en épocas en las que el mercado se encuentra un poco a la baja o hay incertidumbre, para asegurar, de alguna forma, una determinada cifra.
  • Mayor compromiso del inquilino: debido a que el inquilino tiene intención de comprar la vivienda, es más probable que cuide mejor el inmueble y tenga todo limpio y en perfecto estado, como los chorros del oro. Es una tranquilidad para el propietario, porque lo más probable es que el inquilino cuide la vivienda. Es decir, es más factible tener un inquilino ideal.
  • Se cobra una señal inicial: en la mayoría de los casos, el inquilino paga una cantidad inicial para asegurarse la opción de poder comprar el inmueble. Si decide no comprar la vivienda, el propietario generalmente puede quedarse con ese dinero como compensación. Esto es muy interesante si se necesita un extra de liquidez o se quiere especular, dado que se ganaría en caso de que el inquilino finalmente decidiera no comprar el inmueble. 
  • Menos problemas de morosidad (al menos es lo que se espera): los inquilinos que optan por esta modalidad de alquiler con opción a compra suelen ser más solventes y responsables con los pagos, ya que tienen un interés real en adquirir la propiedad y quieren quedar bien con el propietario. Lo normal es que paguen puntualmente y no tengas que lidiar con morosos.

A priori, el alquiler con opción a compra puede resultar una opción tentadora para muchos propietarios. Sobre todo, si se desea obtener unos ingresos inmediatos y se plantea la posibilidad de vender la vivienda pronto. Si notas el mercado a la baja y quieres asegurarte una cifra, puede estar bien.

Desventajas del alquiler con opción a compra para los propietarios

Claro que, no es oro todo lo que reluce. Aunque a priori parece tener muchas ventajas, no todos los propietarios son partidarios de esta opción. Ahora verás por qué. 

Estos son los principales inconvenientes de esta modalidad de alquiler con opción a compra para los propietarios:

  • No puedes vender la vivienda a otros compradores: durante el periodo de alquiler con opción a compra, el propietario no puede vender la vivienda a otro comprador, incluso aunque paguen más. Se tiene un acuerdo y hay que respetarlo. 
  • Posible pérdida de rentabilidad si el mercado sube: si el valor del inmueble aumenta en el futuro, el propietario estará obligado a venderlo al precio pactado inicialmente, perdiendo la oportunidad de obtener más dinero con la venta. Digamos que, es uno de los inconvenientes habituales y principal motivo por el que muchos solo alquilan y no ofrecen esta opción.
  • Dificultad para encontrar inquilinos que acepten este acuerdo: no todos los inquilinos están dispuestos a pagar una determinada señal para afianzar una posible futura compra, sobre todo si aún no han vivido ahí. Eso podría hacer más difícil encontrar inquilinos.
  • Existe el riesgo de que el inquilino no compre la vivienda: si el inquilino finalmente no compra la vivienda, el propietario habrá retrasado la venta y tendrá que volver a buscar compradores o inquilinos. Es decir, volver a empezar.

Si prefieres no comprometerte con nada y seguir libre, entonces la opción de alquiler con opción a compra no es para ti. Es una forma de no perderte nada, porque mañana podría aparecer una oportunidad de venta mejor. Si no necesitas el dinero próximamente, quizás no te interese considerarlo.

Entonces, ¿vale la pena alquilar con opción a compra?

Depende, ¡cada caso es un mundo! En cualquier caso, el alquiler con opción a compra puede ser una excelente estrategia para asegurarte unos ingresos y un extra de liquidez, antes de vender la propiedad por completo.  

Si necesitas saber más, te invitamos a leer la siguiente guía sobre cómo gestionar un alquiler con opción a compra. Ahora sólo queda que analices los pros y contras y veas si es para ti. Al final, es el propietario quien tiene la última palabra. 

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