Cómo gestionar un moroso en un piso de alquiler. En el momento en el que un propietario alquila un piso, se expone a que el inquilino deje de pagar, convirtiéndose en un moroso. Pero, ¿cómo lidiar en estas situaciones? ¿Qué hacer? Te contamos cómo debes actuar.
En el momento en el que un propietario alquila un piso, se expone a que el inquilino deje de pagar, convirtiéndose en un moroso. Pero, ¿cómo lidiar en estas situaciones? ¿Qué hacer? Te contamos cómo debes actuar.
Ningún propietario está preparado para que de un día para otro su inquilino deje de pagar la renta todos los meses. Esto puede ser un gran problema, sobre todo por los gastos que esto conlleva.
Claro que, frente a estas situaciones, que lamentablemente se producen, es importante mantener la calma y tener la mente fría, porque se puede salir de ahí. Sobre todo cuando conocemos trucos que nos permiten echar a un inquilino de manera rápida y legal.
En el momento en el que el inquilino pone una excusa para no pagar o paga más tarde de lo habitual, eso debe mantenernos bien atentos, porque es un síntoma de que algo no va bien
Digamos que, es ese tipo de práctica que, una vez que lo hacen, lo pueden volver a hacer más fácilmente y retratarse cada vez más. Simplemente, porque se le permite.
Por lo que, en el momento en el que se produce la primera vez, es importante pararse a hablar con el inquilino para tratar de entender qué ocurre y solucionarlo hablando.
Es importante dejar constancia de que el inquilino no paga. Para ello, se debe utilizar, por ejemplo, un burofax. Ahí debemos indicar la cantidad pendiente de abonar y el plazo máximo que tiene para liquidar la deuda. Lo habitual es dar el plazo de un mes.
¿Qué pasa si el inquilino no paga tras ese tiempo? En ese caso, ya se podrá empezar con la demanda o el proceso de desahucio. Pero para ello el propietario debe haber enviado previamente el burofax, para dejar constancia de la deuda.
Pero eso no es todo, porque si el inquilino no paga después de recibir el burofax, se puede incluir en la BDMI de Idealista, la base de datos de morosidad del portal.
En cualquier caso, para futuras ocasiones, también es recomendable incorporar en el contrato de alquiler la cláusula de morosidad. Todo esto se puede hacer directamente en Rentger, nuestro software de gestión de viviendas de alquiler con, para que puedas crear y firmar el contrato y añadir la cláusula anti-morosidad.
Además, toda la gestión de tu vivienda y sus incidencias (burofax, BDMI, demanda, entre otras) se pueden gestionar y hacer seguimiento desde Rentger.
¿Cómo es el proceso de la demanda? Frente a esta situación de impago, el propietario interrumpe una demanda y el juez la tendrá que admitir a trámite, por lo que necesitará la ayuda de un abogado.
Tras admitir la demanda, el secretario judicial da 10 días de plazo al inquilino antes de que decida continuar con el proceso. En ese momento el inquilino tiene 3 opciones: irse, pagar u oponerse.
¿Qué ocurre si se opone a pagar? En ese caso, puede alegar que eso no es cierto o que el propietario se equivoca en la cantidad indicada. No obstante, si el propietario está en lo cierto acabará saliendo adelante hasta el desahucio.
Lo más aconsejable es el diálogo, para no tener que llegar a esta vía. En cualquier caso, si el inquilino es moroso y no cede, tendremos que recurrir a esta opción, que puede tardar unos 8 meses.
Además, la peor parte para el propietario ya no es solo los 8 meses sin ingresos y gastos derivados de la vivienda alquilada, sino que puede que no recupere el dinero que el inquilino le debe. Por lo que tendrá que seguir peleando aún tras el desahucio.
Otro de los gastos a los que se enfrenta el propietario, es el pago de un abogado en el caso de que se opte por uno de pago y no de oficio.
Puede ocurrir que aún tras la sentencia favorable a favor del propietario el inquilino decida no salir del inmueble. Pero la ley es clara, debe abandonar el piso y, si no lo hace, la policía puede intervenir.
No obstante, es un proceso que puede ser duro si el inquilino se resiste, porque es ahí cuando la policía puede ejercer fuerza para echarlo. En cualquier caso, a partir de ahí el propietario ya podrá disfrutar, por fin, de su vivienda.
Pero, como te decimos, es el peor desenlace posible. Lo ideal es que el inquilino acepte la demanda, porque así el proceso puede durar unos 26 días para el inquilino en vez de los 8 meses de todo el procedimiento de desahucio.
Para quienes no quieren o no pueden esperar tanto tiempo, pueden contratar los servicios de una empresa de desokupación. Otras vías que se pueden seguir pasa por cortar los suministros o incluso cambiar la cerradura. Claro que, no son vías legales, porque es coacción…
Lo mejor, es seguir los consejos que te mostramos en la siguiente guía para garantizar el pago del alquiler. Es de esta forma como podrás cubrirte mejor las espaldas, para que puedas disfrutar de rentas fijas todos los meses y una mayor tranquilidad.
También te recomendamos utilizar el software de gestión de pisos de alquiler de Rentger para llevar un mejor control y que nada se te pase por alto. ¡Pruébalo!