¿Te preocupa que tu futuro inquilino sea un moroso? El tema de los impagos es una de las mayores preocupaciones de los propietarios y gestores de alquileres. Sin embargo, hay formas de saber si tiene trazas de buen o de mal pagador. Veamos cómo:

Averigua si tu futuro inquilino es un moroso (o no)

Meter a un desconocido en nuestra casa es algo que asumimos a la hora de invertir en inmuebles. Sin embargo, hay maneras de dar con el inquilino ideal; una persona seria y pagadora que te haga el ingreso del alquiler entre el día 1 y el 5 de cada mes. 

Hoy en día, por miedo a que nos okupen la casa, existen mecanismos para asegurarnos de que la persona que va a alquilar nuestra propiedad es solvente. Para ello, se puede contratar un estudio de solvencia del inquilino a una empresa que ofrezca estos servicios. Algunas inmobiliarias ya lo ofertan, para tranquilidad del dueño.

Estudio de solvencia

¿Cómo se lleva a cabo el estudio de solvencia? En primer lugar, el inquilino tiene que dar su consentimiento para cumplir con la Ley de Protección de Datos. A partir de ahí, la empresa hará una búsqueda exhaustiva para ver si figura en alguna base de datos de impagos y morosidad en España.

Evidentemente, este servicio tiene un coste, por lo que el propietario tendrá que ponerlo en una balanza para ver si le compensa o no. Otra opción es hacerlo uno mismo, porque se pueden consultar los registros de morosos como listas ASNEF o RAI. De esta forma se puede averiguar si el potencial inquilino aparece como deudor. 

Si se confirma que debe dinero, no es el mejor inquilino que puedes tener en tu inmueble, ya que puede dejar de hacer los ingresos y seguir viviendo en tu casa. Lo mejor, es asegurarse de que es una persona normal y que no causará problemas. Así que antes de decir que sí, comprueba el scoring y valoración de inquilinos potenciales.

¿Cómo asegurarse de que es solvente?

En su día ya te hablamos de buenas herramientas para garantizar el cobro del alquiler. Es fundamental echar mano de ellas para asegurarte de que vas a cobrar, al menos con mayor probabilidad. Pero también te aconsejamos tener en cuenta ciertos aspectos, como su estabilidad laboral y los ingresos. Es decir:

• Contrato de trabajo y nóminas: solicita a tu futuro inquilino su contrato de trabajo para ver el tiempo que lleva trabajando, tanto si el contrato es temporal como indefinido o si es funcionario. Pide también sus últimas nóminas, para ver los ingresos mensuales netos.
• Autónomo: en el caso de que sea autónomo, pide su última declaración de la Renta y las trimestrales de IRPF e IVA, para ver cuánto gana y si es solvente.

Con esta información debería ser más que suficiente para asegurarte de que la persona que va a vivir en tú propiedad es solvente, que puede pagar el alquiler sin problemas con sus ingresos. Asegúrate también que no supera el 30% de lo que gana.

¿Y si proviene del extranjero? Puede ocurrir que la persona que te quiere alquilar la casa venga de fuera de España y tenga sus respectivos ingresos y cuentas también lejos de nuestro país. En ese caso, debes saber que existe una normativa recogida en el Reglamento 655/2014 de la UE que permite bloquear cuentas por vía judicial en el caso de que el inquilino decida no pagar. Por lo que, es algo que tienes a tu favor.

¿Qué más se puede hacer?

A mayores de pedir las nóminas, el contrato de trabajo, emplear un programa gestión arrendamientos y alguna que otra herramienta a modo de garantía de pago, también puedes pedir un arrendamiento de carácter solidario si hay dos o más inquilinos viviendo en la propiedad. De tal forma que si se produce un incumplimiento en el contrato (se deja de pagar), uno de los dos pueda saldar la deuda.

Al ser más inquilinos, tendrás más probabilidades de cobrar. Al fin y al cabo, es lo que se busca al seguir todas estas recomendaciones: garantizar el cobro del alquiler.

¿Y si es una persona sola? En ese caso, puedes solicitarle que busque una persona de confianza y sea fiador solidario. Por ejemplo, su madre, su padre, un hermano, etc. Y, en el caso de que no pague, tendría que abonar la renta la persona que le fía.

También está la medida enfocada a arrendamientos de larga duración. Si el contrato es de más del mínimo legal de 5 años, por ejemplo, 6 años, se pueden exigir dos o más mensualidades de la renta como garantía. Así tienes más margen de cobro.

Si no quieres dar con un inquilino que no paga, no dudes en seguir estos consejos. Y no te olvides de utilizar el software de gestión pisos alquiler de Rentger, para tener todo bajo control y que no se te escape ninguna mensualidad.