6 pasos para gestionar un impago si hay avalista

No es plato de buen gusto tener que ir detrás del inquilino para cobrar ni mucho menos tener que hacerlo frente al avalista. Si tienes dudas, en la siguiente guía te contamos cómo gestionar el impago del inquilino existiendo un avalista, en solo 6 pasos. Así sabrás lo que tienes que hacer en esta situación.

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Trucos
No es plato de buen gusto tener que ir detrás del inquilino para cobrar ni mucho menos tener que hacerlo frente al avalista. Si tienes dudas, en la siguiente guía te contamos cómo gestionar el impago del inquilino existiendo un avalista, en solo 6 pasos. Así sabrás lo que tienes que hacer en esta situación.

Guía | Cómo gestionar el impago del inquilino si existe un avalista que lo respalda - Paso a paso 

Gestionar el impago de un inquilino puede ser un desafío para los propietarios de las viviendas, porque nunca es un momento agradable. Nunca quieres que llegue.

Sin embargo, si el inquilino no cumple con sus obligaciones de pago, el hecho de reclamar al avalista puede ser una opción viable para recuperar las deudas pendientes. Es decir, todas las mensualidades que deba.

Pero, ¿cómo proceder? A continuación te contamos paso a paso cómo gestionar el impago del inquilino y cobrar al avalista:

1- Revisa el contrato de alquiler

Antes de proceder con el cobro al avalista, es importante que revises bien el contrato de alquiler y asegurarte de que se incluya una cláusula que establezca la figura del avalista y su obligación de responder en caso de impago por parte del inquilino. 

Si el contrato no incluye esta cláusula, puede ser más complicado rendirle cuentas. Por eso es tan importante que todo quede bien atado por adelantado, para evitar problemas a posteriori. Nunca pasa nada hasta que pasa.

2- Habla de forma amistosa con el inquilino para informar de la situación

Luego, intenta comunicarte con el inquilino para resolver la situación de manera amistosa. Puede que haya tenido cualquier problema temporal y que eso le impida poder pagar, por lo que puedes expresar tu preocupación y darle la oportunidad de llegar a un acuerdo de pago o establecer incluso un plan de pagos atrasados. 

Normalmente, no suele haber problemas y suele aceptar. Pero también debes ver que cumple con su compromiso de pago y que luego no sigue dando largas, porque hay a quienes les das el dedo y te cogen el brazo.

3- Recopila pruebas de los impagos

También es fundamental recopilar todas las pruebas que demuestren el impago por parte del inquilino, como registros de pagos atrasados, avisos de cobro o cualquier comunicación escrita relacionada con el impago. 

Estas pruebas serán útiles en caso de que sea necesario iniciar acciones legales. Normalmente, con el contrato de alquiler y con el extracto de cuenta bancario demostrando que no se han recibido las mensualidades es más que suficiente, pero cuantos más datos tengas mejor.

4- Si el inquilino no paga, notifica al avalista

Siempre es mejor no tener que llegar a esto, pero si el inquilino no responde o sigue incumpliendo sus obligaciones de pago, estás en tu derecho de notificar al avalista sobre el impago. 

Para ello, envía una comunicación por escrito indicando la cantidad adeudada, los plazos de pago incumplidos y la solicitud de pago al avalista según lo estipulado en el contrato de alquiler. 

Si es necesario, establece una reunión en persona o por teléfono para discutir los detalles y resolver la situación de manera amistosa si es posible. Así todo será más fácil.

5- Negocia y llega a un acuerdo de pago

En algunos casos, el avalista puede mostrar su rechazo a tener que pagar todo de golpe, dado que es algo que probablemente no se esperaba. Pero siempre puede estar dispuesto a negociar un acuerdo de pago. 

Si crees que esta opción de pagar a plazos puede ayudar a resolver la situación de manera más rápida y así evitar procedimientos legales, no dudes en considerarlo.

5- Considera acciones legales

Si el avalista se niega a pagar o no responde a tus solicitudes de pago, es posible que debas tomar acciones legales. En ese caso, consulta con un abogado especializado en derecho de alquileres para que te acompañe en el procedimiento, si así te sientes más tranquilo.

6- Toma medidas adicionales para protegerte en el futuro

Dicen que no hay mal que por bien no venga. Así que, además del cobro al avalista, esto te puede ayudar a considerar otras medidas para minimizar el riesgo de impagos en el futuro. Por ejemplo, una selección más cuidadosa de los inquilinos, pedir más fianza, contratar un seguro de impago de alquileres, etc.

Recuerda que la gestión del impago del inquilino y el cobro al avalista puede ser un proceso complicado y causarte más de un quebradero de cabeza, pero si tienes todo en regla conseguirás resolverlo de forma más rápida y ágil, que también es salud.

¿Te ha quedado alguna duda? Recuerda que si tienes preguntas estaremos encantados de ayudarte. No dudes en preguntarnos. 

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