Si estás de alquiler en una vivienda y quieres dejar la propiedad, es importante que avises al propietario con suficiente antelación, tal y como se indica en el contrato. En la siguiente guía te contamos cómo proceder.
Guía | ¿Cómo aviso a mi propietario de que quiero finalizar el alquiler?
En el momento en el que decides finalizar un contrato de alquiler y dejar el piso, es importante notificar al casero de forma adecuada.
Lo ideal, es tener en cuenta los términos específicos del contrato de arrendamiento. Por lo general, se suele fijar avisar con una antelación de 1 o 2 meses. En cualquier caso, cuanto antes avises, mucho mejor.
Entonces, ¿cómo proceder para dejar la vivienda? Sigue estos pasos:
1- Revisa el contrato de arrendamiento
Antes de notificar al casero tus intenciones de dejar el piso, es fundamental revisar el contrato de arrendamiento para ver las condiciones en las que puedes dejar la vivienda.
Algunos contratos pueden especificar una duración mínima del contrato, requerir un aviso previo específico o establecer condiciones especiales para finalizar el alquiler. Asegúrate de conocer y entender estos términos antes de hacer nada.
Para que te hagas una idea, lo habitual suele ser una permanencia mínima de un año y luego avisar un mes antes de que vas a dejar el piso. Pero hay caseros que pueden aceptar otras condiciones, como irte a los pocos meses si te ha ocurrido cualquier problema. Al final, es cuestión de hablarlo.
2- Llama y/o avisa por escrito
En la mayoría de los casos, lo que hace el inquilino es enviarle un WhatsApp o llamar al casero para comunicarle su decisión de que quiere dejar el piso. De esta forma, se puede establecer una comunicación bidireccional y así poder aclarar cualquier duda o inquietud que se pueda tener.
No obstante, ojo, porque es recomendable dejar un aviso por escrito al casero para evitar malentendidos y tener una prueba documental en caso de disputas futuras. El aviso por escrito debe incluir tu nombre completo, la dirección de la propiedad, la fecha en que planeas dejar el piso y tu firma.
Si es posible, entrega el aviso en persona o también puedes enviarlo por correo certificado con acuse de recibo para tener constancia de que le llega. Así puedes evitar cualquier problema a posteriori.
3- Avisa con suficiente antelación
Recuerda que es importante dar un aviso anticipado según lo estipulado en el contrato de arrendamiento. La anticipación habitual puede variar según los términos específicos del contrato. Por lo general, se suele requerir un aviso de 30 a 60 días antes de la fecha en que deseas finalizar el alquiler.
Esto no quiere decir que no puedas avisar quince días antes de que te vayas. Si te ha sucedido en cualquier urgencia y tienes que irte ya, siempre puedes hablarlo con el casero y ver si podéis llegar a un acuerdo. En cualquier caso, lo mejor es tratar de respetar lo que aparece en el contrato para que todo sea más fácil para las partes.
4- Sé claro y conciso
Cuando redactes el aviso indicando al casero tu intención de dejar la vivienda, sé claro y conciso. Indica claramente la fecha en que planeas abandonar la propiedad y cualquier información adicional relevante.
El tono del aviso debe ser formal y respetuoso, pero también natural.
5- Cumple con tus obligaciones pendientes
A la hora de dejar una vivienda, no se trata de marchar y ya está. Asegúrate de cumplir con todas tus obligaciones tal y como se recogen en el contrato de arrendamiento. Esto puede incluir el pago de la cuota de alquiler pendiente, la devolución de las llaves, la limpieza del piso, etc.
En definitiva, todo debe quedar según lo acordado en el contrato. Por eso es importante que lo revises antes de nada, para ver que puedes cumplir con todo sin problema y evitar cualquier susto.
Además, cumplir con estas obligaciones demuestra tu compromiso y ayuda a mantener una buena relación con el propietario. Siempre es bueno a largo plazo, por si en el futuro estuvieras interesado en volver o si necesitaras este tipo de informes.
6- Documenta el estado de la propiedad
Antes de dejar la propiedad, es importante que te acuerdes de documentar el estado en el que queda. Para ello, toma fotografías o videos para tener una prueba visual del estado en el que entregas la propiedad.
Esto puede ser útil en caso de disputas relacionadas con el depósito de garantía o reclamaciones posteriores sobre daños. Que ojo, no tiene porqué suceder, pero te permite cubrirte un poco las espaldas y nunca está de más hacerlo.
Esperamos que gracias a esta guía ya no tengas que volver a preocuparte por la forma en la que tienes que avisar a tu casero de que tienes que dejar el piso. Como ves, es muy sencillo y cuanto antes avises siempre será mejor.
