Uno de los temas que más controversia generan en torno a los alquileres, tiene que ver con el pago de la fianza. En la siguiente guía te contamos cómo depositar y solicitar una fianza del IVIMA, para que no tengas dudas.
Uno de los temas que más controversia generan en torno a los alquileres, tiene que ver con el pago de la fianza. En la siguiente guía te contamos cómo depositar y solicitar una fianza del IVIMA, para que no tengas dudas.
La primera vez que se alquila una vivienda, es normal tener muchas dudas en torno a la misma. En Rentger, estamos siempre al lado de los usuarios para tratar de responder a todas las dudas y que el proceso de alquiler y gestión de los inmuebles se vuelva mucho más sencillo.
Por nuestra experiencia, sabemos que la fianza siempre genera inquietud y por ello queremos contarte cómo gestionarla, dado que el arrendador tiene la obligación de declarar el alquiler en el IVIMA o en el organismo correspondiente según la comunidad autónoma en la que está la vivienda.
En primer lugar, queremos aclarar que efectivamente el IVIMA es el Instituto de la Vivienda de la Comunidad de Madrid. En el caso de alquilar un inmueble en Madrid, deberás depositar la fianza en este organismo. Mientras que en el caso de ser en otras comunidades, deberás depositar la fianza en los respectivos organismos oficiales.
Esta es una de las principales dudas que surgen. Lo cierto, es que lo más habitual es que el inquilino le entregue al propietario una fianza en forma de garantía al alquilar su piso. A partir de ahí, es el propietario quien, con la fianza recibida, debe depositarla en el organismo correspondiente.
La fianza se puede depositar en el IVIMA directamente online. Para ello, basta con seguir estos pasos:
¿Y si no se tiene acceso a Internet o no se dispone de conocimientos para hacerlo telemáticamente? En ese caso, se puede llevar la fianza de forma presencial en la oficina de vivienda, solicitando cita previa.
Se debe depositar en el IVIMA o en el organismo correspondiente según la comunidad en un plazo de 30 días por ley desde la firma del contrato.
A pesar de que se deposite en este organismo, el propietario puede disponer de ese dinero para hacer frente a posibles daños ocasionados por su inquilino, sufragar impagos, etc. Simplemente, deberá depositarlo ahí para protección de ambas partes.
El propietario tiene la obligación de llevar la fianza que le entrega el inquilino, por lo que deberá hacerlo en ese plazo de 30 días por ley desde la fecha de firma de contrato.
De no hacerlo, se produce un incumplimiento, con una serie de sanciones por parte de la Administración. Evidentemente, no afecta al inquilino, pero el propietario se podría enfrentar a multas con importes diferentes dependiendo de la comunidad autónoma.
En el caso de Madrid, es considerada una infracción grave y el recargo de penalización podría ser del 26 al 50%. Por su parte, Cataluña eleva el porcentaje de sanción al 35 - 75%.
Si el inquilino es consciente de que el propietario no ha llevado la fianza a donde debería, puede denunciar. Es una obligación del propietario, pero hay quienes por desconocimiento lo omiten, por eso es importante estar al día y llevar todo con lupa.
Cuando finaliza el contrato, el propietario debe proceder a recuperar la fianza. Para ello, debe rellenar y presentar la solicitud de devolución de fianza y una fotocopia del documento público que acredite la nueva titularidad y el resguardo de depósito de la fianza. Por eso es importante conservarlo.
En el momento en el que se alquila una vivienda, es fundamental conocer los derechos y las obligaciones. Entre ellas, depositar la fianza de alquiler en el IVIMA, en el caso de la Comunidad de Madrid.
No obstante, para las demás comunidades es un procedimiento similar. Aunque partimos de que el procedimiento es diferente en cada región, por lo general el proceso es común, dado que hay que presentar una copia del contrato de alquiler y rellenar una solicitud en cualquier oficina de atención al ciudadano.
Si gestionas tus alquileres con Rentger, todo esto podrás tenerlo ordenado y llevarlo al día, de manera sencilla y sin sustos. Nada se te volverá a pasar por alto y, por lo tanto, evitarás posibles sanciones por despistes. Por eso es fundamental que empieces a optimizar y a ganar en tranquilidad.
¿Te ha quedado alguna duda? ¡Recuerda que estamos aquí para ayudarte!