Hay pisos que, literalmente, vuelan. Para algunos inquilinos no siempre es fácil encontrar una vivienda para alquilar, sobre todo en áreas tensionadas. En esta guía traemos unos cuentos consejos para los inquilinos que buscan vivienda.
Encontrar un piso de alquiler no siempre es fácil. Por ello, hay inquilinos que tiran de ingenio para tratar de ser elegidos por quienes alquilan viviejndas, ya sea para alquilar una habitación como para alquilar el piso al completo.
En primer lugar, antes de buscar piso, debes de tener a mano todos los documentos que te puedan pedir. Entre ellos:
Con todo esto listo, ya puedes preparar tu solicitud de alquiler.
Recuerda que un historial de alquiler impecable marca la diferencia, por lo que es fundamental que todo te haya ido bien y sin incidentes hasta la fecha, para tener más posibilidades de alquilar la vivienda. También es importante que pagues el alquiler puntualmente, que cumples con lo indicado en el contrato y que cuides la propiedad.
Si ves un piso que te interesa alquilar y hay muchos inquilinos interesados, puedes preparar una solicitud de alquiler para tu futuro casero.
Para ello, muestra con total naturalidad y claridad quien va a alquilar el piso, si tienes mascotas, si vas a alquilarlo con más gente, la duración del alquiler, etc. No omitas detalles importantes, todo debe ser verídico para evitar posibles problemas a largo plazo.
También puedes acompañar la solicitud de una carta de presentación. En la carta puedes hablar sobre ti, tu trabajo, tus intereses y por qué quieres alquilar esa propiedad en concreto. Esto te puede ayudar a causar una mejor impresión.
Por último, nuestro consejo es que te prepares bien una posible entrevista. Hay algunos arrendadores que la piden antes de aprobar tu solicitud, para conocerte y ver que eres de fiar, que eres quien dice ser. Para ir más tranquilo te puedes preparar algunas preguntas sobre tus ingresos, historial del alquiler, etc.
Si quieres conseguir un mejor precio por el alquiler de tu vivienda, es importante que aprendas a negociar. Para ello, debes darle al propietario algo que le interese.
Si estás interesado en alquilar una vivienda, lo tendrás más fácil si tienes un depósito de seguridad para poder sin problemas el mes de fianza y el primer mes de la vivienda por adelantado. Esto demuestra tu compromiso y seriedad como inquilino, por lo que tendrás más papeletas de que el propietario te alquile el piso a ti.
También hay propietarios que exigen otras garantías como un seguro de impagos o un aval. Si te interesa el piso, es importante que no te cierres en banda, porque por un poco más puedes conseguir alquilar el piso de tus sueños y disfrutar de esa tranquilidad durante un tiempo. No dudes en darle una vuelta.
A veces, es necesario negociar términos o condiciones con el arrendador. Hay inquilinos que ponen muchas pegas y que pueden dificultar que se llegue a un acuerdo.
En cambio, si puedes ser flexible con ciertas cosas puede que consigas alquilar la propiedad que te interesa. Por ejemplo, si el propietario no admite mascotas y no las tienes, tendrás prioridad sobre alguien que sí las tiene.
Hay propietarios (no todos) que aceptan reducir la cuota mensual a cambio de que los inquilinos se queden en la vivienda de forma indefinida. Es una forma de garantizar un flujo de casa constante todos los meses durante al menos varios años, por lo que puede ser muy interesante.
Si planeas quedarte a largo plazo en esa vivienda, se lo puedes plantear al casero. Con este movimiento puedes conseguir un ahorro de igual 50 o 100 euros al mes.
Esperamos que estos consejos y estrategias te sean de ayuda para conseguir el piso de alquiler que te interesa. Recuerda ir bien preparado y seguro que no tienes problemas. ¡Mucha suerte!