Poner los suministros a nombre del inquilino: ¿Es buena idea? 

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En el momento de alquilar un piso es normal que surjan dudas sobre ciertas decisiones o trámites. Uno de los aspectos más importantes es el cambio de nombre en los suministros de servicios básicos como electricidad, agua, gas, entre otros. 

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En este caso, lo ideal es poner siempre los suministros a nombre del inquilino. No lo dudes en ningún momento porque es la mejor decisión que puedes tomar para una mayor tranquilidad. Además, es lo justo.

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Si bien es cierto, que cuando una vivienda se alquila, es habitual que los suministros de servicios públicos estén registrados a nombre del propietario. Sin embargo, en el momento de realizar el contrato de alquiler, inmediatamente se debe cambiar el nombre de los servicios del propietario a nombre del inquilino. 

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Es un simple cambio de nombre y las compañías están acostumbradas a hacerlo, así que por eso no te preocupes. Es importante hacerlo de esta manera porque el titular tiene una serie de responsabilidades sobre ese tema. Al fin y al cabo, si el inquilino no paga la factura de la luz, no es justo que la deuda recaiga sobre el dueño del piso. Por eso es tan recomendable poner todo a nombre del inquilino, para evitar que esto suceda. 

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No obstante, hay muchos otros beneficios. A continuación los analizamos.

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¿Por qué poner los suministros a nombre del inquilino? Beneficios

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En primer lugar, al cambiar los suministros a nombre del inquilino se deja claro y por escrito quién es responsable de los pagos y la gestión de los suministros. Esto puede ayudar a evitar confusiones y disputas futuras sobre quién debe hacerse cargo de todos estos casos.

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Al tener los suministros a nombre del inquilino, automáticamente pasa a tener un mayor control sobre los servicios y puede realizar cambios según sus necesidades sin depender del propietario. Es decir, cambios en la fecha de facturación, cambios en la potencia de la luz, cambios en la tarifa, etc. Principalmente, hacer todos los cambios que quiera.

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También es más cómodo para las partes, dado que el inquilino recibe la factura y la paga,  y el propietario tampoco tiene que adelantar este dinero de su bolsillo y esperar a cobrar. Ambos tienen mayor libertad en todo esto.

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Por otro lado, es algo que puede proporcionar una mayor tranquilidad para el propietario, sabiendo que no tendrá que adelantar dinero y que el encargado de gestionarlo todo será el propio inquilino.

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¿Tiene alguna contra importante? 

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No. Simplemente requiere de hacer un trámite, lo que puede suponer una pérdida de tiempo para el propietario, pero vale la pena. 

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Además, en el caso de duraciones de alquiler cortas también puede ser un problema y un poco agobiante, por eso de tener que cambiarlo cada dos por tres. Es más cómodo en el caso de alquileres largos, pero lo ideal es hacerlo siempre. 

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¿Y si el inquilino no está de acuerdo?

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Si el inquilino no está de acuerdo con poner los suministros a su nombre sin puede puede ser un problema. Lo ideal es negociar.

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Es recomendable poner los suministros a nombre de la persona que alquila, pero es fundamental que ambas partes estén de acuerdo con el cambio de nombre de los suministros y comprendan claramente lo que implica.

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¿Debe aparecer en el contrato? Sí

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El contrato de arrendamiento debe indicar quién es responsable de los servicios y cómo se van a gestionar los pagos. Lo habitual es que ponga que el responsable de los suministros es el inquilino y que los va a pagar él.

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Para evitar problemas o conflictos, lo ideal es tratar de tener siempre una comunicación abierta y transparente entre el propietario y el inquilino, para que se pueda resolver cualquier problema relacionado con los suministros. Al fin y al cabo, hablando se entiende la gente.

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¿Y si es un alquiler por días?

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Obviamente, la recomendación de poner los suministros a nombre del inquilino es para alquileres largos, no para un alquiler de fin de semana. De hecho, este tipo de alquileres cortos o turísticos ya tienen repercutido el precio de los suministros en la noche, como si fuera un hotel. Es un tipo de alquiler diferente. 

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Obviamente, es un riesgo porque en día de mucho frío o de mucho calor puede que el inquilino ponga el aire acondicionado o la calefacción a tope y suponga un duro golpe en la factura. Pero eso ya se suele tener en cuenta a la hora de fijar el precio.

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En cualquier caso, tú tienes la última palabra. Nuestra recomendación ya la conoces y creemos que puede venirte muy bien y darte una mayor seguridad y tranquilidad. 

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Si te ha quedado alguna duda, pregúntanos.

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