Si estás contento con tus inquilinos, es importante que busques la forma de retenerlos para que no se vayan a otro piso y pierdas los ingresos fijos de todo el mes. A continuación te compartimos algunas de las estrategias que mejor funcionan para que tus inquilinos estén contentos en tu vivienda y no quieran irse a otra.
¿Cómo cuidar a los inquilinos para que no se vayan? Los 6 tips definitivos para retener a los mejores
Mantener a tus inquilinos te puede resultar interesante para asegurar un flujo constante de ingresos todos los meses y evitar tener que perder tiempo o incluso dinero en la búsqueda de nuevos inquilinos.
Y es que, lo cierto, es que si tienes un buen inquilino tienes un tesoro. Veamos algunas estrategias que funcionan para cuidar a tus inquilinos y evitar que dejen tu piso para irse a otro:
1- Ofrece un precio de alquiler más competitivo o hazle un descuento si se quedan por muchos años
Lo primero que puedes hacer para que tus inquilinos sigan en tu piso y estén contentos, es ofrecer un precio del alquiler competitivo y acorde con el mercado local.
Evidentemente, es fundamental que hagas números para obtener la rentabilidad deseada por tu propiedad. Al fin y al cabo, fijar un precio demasiado alto puede hacer que tu inquilino busque algo más económico. ¡Es normal! Por muy contento que esté en la propiedad, el dinero pesa mucho.
También puedes tratar de negociar con tu inquilino para que se quede. Por ejemplo, si dice que se va porque ha encontrado otra cosa más barata, siempre puedes tratar de negociar y rebajar aunque solo sea 50 euros. También puedes ponerle alguna comodidad que lleva tiempo pidiendo, como un mejor colchón (piensa que es un gasto que haces una vez y te queda para unos diez años).
2- Mantente siempre comunicativo y dispuesto a solucionar cualquier problema que tenga tu inquilino
Otra de las formas en las que los inquilinos estarán contentos contigo, es si siempre estás ahí. Al fin y al cabo, a los inquilinos tampoco les gusta tener que cambiar de piso y lidiar con un casero nuevo, que le puede dar problemas.
Puedes tratar de mostrarte amable y responder por WhatsApp o teléfono, según prefiera el inquilino. De esta manera se sentirá cómodo y es posible que no quiera cambiar. Si te muestras comunicativo y siempre disponible, es posible que no quieran ir.
3- Haz los mantenimientos que toquen
Para mantener la vivienda en buen estado, es importante realizar una serie de mantenimientos cada cierto tiempo. Puede que con el tiempo se estropee algo, como puede ser la lavadora. En ese caso es importante que respondas rápidamente y la cambies.
Sí mareas a tu inquilino durante semanas y no se la cambias, es normal que proteste y que pueda sentirse tentado a buscar otra propiedad. Al fin y al cabo, todo el mundo necesita lavadora. Al igual que otros electrodomésticos esenciales que hayas incluido en el contrato de la vivienda.
4- Muéstrate flexible con las condiciones del contrato
Otra forma en la que puedes mantener contentos a tus inquilinos, es mostrando flexibilidad con las condiciones del contrato. Aunque uses modelos de contrato de vivienda, es fundamental que seas más flexible, por eso gustará a tus inquilinos.
Por ejemplo, cosas como permitir mascotas bajo ciertas condiciones o ser flexible con la duración del contrato puede hacer que los inquilinos deseen quedarse por muchos años en la vivienda y no se les ocurra buscar otra.
5- Añade una serie de servicios adicionales a tus inquilino
Hay ciertos valores añadidos que pueden ser clave a la hora de conservar a los inquilinos y evitar que se vayan a otros inmuebles. Por ejemplo, puedes ofrecer internet, servicio de lavandería, de limpieza, etc.
Este tipo de servicios está cada vez más a la orden del día, sobre todo en pisos de estudiantes. Son pequeñas cosas que puedes delegar en manos de un tercero y que pueden aumentar la satisfacción del inquilino y su deseo de permanecer en la propiedad, para que siempre repita en tu vivienda.
6- Pide feedback a tus inquilinos
Si quieres saber si estás siendo un buen casero, puedes preguntar a tus inquilinos. Es una forma de ser amable y quedar bien con ellos. Son esas pequeñas cosas que se agradecen.
Puedes preguntarle si se siente bien en el piso o si le hace falta que le renueves algo para que esté más confortable. Son esas pequeñas cosas que se agradecen y que valen mucho. De hecho, puede haber inquilinos incluso dispuestos a pagar más dinero si notan que su casero responde y los trata bien.
Parece que no, pero implementando estas estrategias seguro que tus inquilinos están encantados en tu vivienda y no se quieren ir a corto plazo. ¡Prueba a implementarlas y verás!
